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lunes, 5 de noviembre de 2012

Manejo de la Ira


MANEJO DE LA IRA Y LAS MANIFESTACIONES DE ENFADO Y CÓLERA


Es muy probable que usted haya experimentado el sentimiento de ira o manifestaciones coléricas en algún momento de su vida. Es una emoción humana natural como la felicidad, la tristeza y el miedo, y forma parte de todo ser humano. Sin embargo, hay personas que sufren episodios frecuentes e intensos de ira, que interfieren seriamente en su vida diaria, desembocando en un comportamiento destructivo. Entender la ira y empezar a manejarla es algo muy diferente.
 

¿TODO LE PRODUCE IRA?


Un estudio reciente realizado en Reino Unido revela que muchas personas creen que es un país en el que abundan las personas que descontrolan su ira.
En España se piensa que puede suceder lo mismo. Más de una de cada diez personas admiten que tienen un problema a la hora de controlar su ira, pero menos de uno de cada siete buscan ayuda para solucionar el problema. Esto significa que, por regla general, la población no sabe manejar esta emoción, lo que lleva a un detrimento de las relaciones familiares, el trabajo y el bienestar de las personas que le rodean.
 

¿QUÉ LE MOLESTA?
 

Todo el mundo se enfada por diversas cosas. En la sociedad de hoy en día, tener prisa debido a los horarios, fallos tecnológicos o relaciones turbulentas entre amigos, parejas o compañeros de trabajo son fuentes comunes de ira. Aunque estas situaciones son modernas, la causa subyacente de la ira es la misma hoy que hace siglos. Por ejemplo, se pondría furioso si tanto usted como su pareja estuvieran ante una amenaza física, si ha perdido sus recursos o si alguien intenta destruir algo que aprecia. La ira ha evolucionado para mantener su cuerpo y su mente estimulados y preparados para la acción y para situaciones estresantes.
 

ROJO DE IRA


Cuando algo le hace enfadarse puede sentir diversas emociones. Estos sentimientos tienen un impacto fisiológico directo en el resto de su cuerpo: el corazón comienza a latir más deprisa, la presión sanguínea y la temperatura se incrementan, su ritmo respiratorio se acelera y comienza a sudar más.

Cada persona expresa su ira de una forma diferente. Puede reaccionar inmediatamente ante cualquier cosa que le provoque ira o reprimir sus sentimientos por completo. Es posible que acumular ira sea la causa de que llegue a “explotar” cuando se encuentra frente a situaciones dificultosas –muchas personas describen este sentimiento como “estar rojo de ira”.

Mucha gente es capaz de mantener su ira bajo control, pero si siente incapaz de controlar su temperamento o si éste afecta a las personas que le rodean, debe consultar con su médico de cabecera.
 

LA IRA, CERCANA AL PELIGRO
 

Los efectos físicos de la ira afectan a su salud a corto y largo plazo. Pasar por periodos regulares e intensos de ira puede provocar problemas a diversos niveles :

• Digestión – puede contribuir al desarrollo de enfermedades como la colitis ulcerosa (inflamación y úlceras en las paredes del intestino delgado), gastritis (inflamación de las paredes del estómago) o Síndrome del Colon Irritable.

• Sistema inmune –ser más propenso a infectarse por el virus de la gripe y recuperarse más lentamente de accidentes u operaciones.

• Corazón y sistema circulatorio – puede incrementar el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria del corazón o un derrame cerebral.

• Salud mental –puede provocar depresión, adicción, autolesiones, compulsividad y u comportamientos intimidatorios.

Si la ira le produce problemas es recomendable que siga un tratamiento, quizás incluyendo medicación.
 

CÁLMESE


La vida puede llegar a ser, en ocasiones, estresante, siendo muy fácil que la presión a la que estamos sometidos aumente. Debe intentar hacer pequeños cambios en su estilo de vida si sufre un problema con el manejo de la ira. Por ejemplo, una carencia de ciertos nutrientes le pude hacer sentirse irritable y débil. Trate de seguir una dieta sana y equilibrada, dormir las horas suficientes y darse a sí mismo placeres o recompensas por acciones, actitudes y pensamientos positivos.


Además, no beba alcohol en exceso ni tome drogas ilegales (especialmente estimulantes, como las anfetaminas y la cocaína) ya que incrementará el riesgo de desarrollar un problema a la hora de ser capaz de manejar su ira.


Incluso cosas sencillas como darse un baño relajante, un paseo o leer un buen libro le pueden ayudar. El ejercicio físico previene que la ira se acumule en su organismo y mejora su autoestima. Trate de hacer cosas que le diviertan y le entretengan, como bailar o practicar footing.
 

PROGRAMAS DE AYUDA
 

Existen programas y sesiones diseñadas para personas que sufren episodios aislados de violencia, o que tuvieron una actitud violenta en el pasado y ahora se sienten incapaces de realizar cambios en su comportamiento. Puede seguir un tratamiento individual o en grupo, que le ayudará a superar y vencer sus problemas de ira. Algunos programas duran unos días mientras que otros se alargan durante semanas o meses.
 

AYUDA PROFESIONAL
 

La terapia cognitiva-conductual es un tipo de apoyo psicológico que ayuda a cambiar su forma de pensar sobre ciertas situaciones y a comportarse y afrontar los problemas de otra forma. No se trata de centrarse en su comportamiento del pasado, sino en concentrarse en diversas formas de mejorar sus mecanismos para el futuro.
 

PASOS A SEGUIR


• Tranquilícese. Cuando comience a sentir que la ira comienza a crecer dentro de usted, pare y recapacite por un momento. Esto el dará tiempo para reflexionar sobre la situación y considerar cual es el mejor comportamiento para responder a la misma. Como se suele decir: “Respire hondo y cuente hasta diez antes de hablar”.

• Márchese. Si se siente tan furioso que no puede hablar o considera que puede ser violento con otra persona, lo mejor es marcharse de la situación. Trate de hallar qué le hace sentirse furioso y así sabrá cuando debe dejar la situación a un lado.

• Resuelva problemas del pasado. Esto es importante en todo el sentido de la palabra. Si se siente capaz de entender qué le hace sentir ira, podrá resolver temas pasados y prevenir que este sentimiento vuelva a acumularse en el futuro.

• Sea constructivo, no destructivo. Cuando se encuentra irritado por algo, controle sus emociones y cuente a la gente que se encuentra a su alrededor por qué está enfadado. Si habla tranquilo y calmado y realiza peticiones antes que exigencias, los otros respetarán sus argumentos y le escucharán.

Fuente: http://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/psicologia/prepro_080013.html

miércoles, 13 de junio de 2012

Tratamiento de la Ludopatía en 5 pasos

Todas las conductas potencialmente adictivas comienzan a ser controladas por reforzadores positivos (el aspecto placentero de la conducta en sí misma), pero terminan siendo controladas por reforzadores negativos (el alivio del malestar). Aparece en el sujeto una fuerte dependencia psicológica hacia tales conductas, actúa con ansia e impulsivamente, pierde interés por cualquier otro tipo de actividad gratificante anterior y, a pesar de las consecuencias negativas experimentadas, no es capaz de controlarse.


Es importante hacer entender a la familia que el paciente no es el responsable de su trastorno, sino la confluencia de factores genéticos, de personalidad y de predisposición social.


Según Enrique Echeburúa, catedrático de Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco, las vías de actuación siguiendo una terapia cognitivo-comportamental son las siguientes: a) control de los estímulos vinculados a la adicción, b) exposición prolongada a los elementos suscitadores de la avidez o ansia por la conducta adictiva, c) solución de los problemas específicos, d) creación de un nuevo estilo de vida, y e) prevención de recaídas.


a) Control de estímulos vinculados a la adicción: 
Se refiere a la evitación de los estímulos asociados a la conducta descontrolada. En la ludopatía se trata de ejercer un control sobre el dinero (p.ej., mancomunando la cartilla de ahorro), eludir los circuitos de riesgo (por la tendencia de los sujetos a jugar en los mismos lugares), evitar la relación con los amigos jugadores y, en los casos necesarios, recurrir a la autoprohibición de la entrada en bingos y casinos, así como hacer una planificación para devolver las deudas contraídas y un plan de gastos especificando en qué vamos a gastar el dinero para llevar siempre lo justo.


b)  Exposición prolongada a los elementos suscitadores de la avidez o ansia por la conducta adictiva:
 La recuperación total (objetiva y subjetiva), es decir, la desaparición de la avidez por la conducta inadecuada sólo se produce cuando el sujeto se expone a los indicios de riesgo de forma progresiva y regular, y es capaz de resistirse a ellos sin adoptar conductas de escape. Por ejemplo, un exjugador puede entrar en un bar con un amigo, pedir un café, estar en presencia de una máquina tragaperras y aguantar el desasosiego interno sin jugar y sin marcharse del bar hasta que haya decrecido considerablemente el malestar.


c) Afrontar adecuadamente las dificultades de la vida cotidiana sin recurrir a la conducta adictiva como solución. Para controlar el ansia por implicarse de nuevo en la conducta adictiva son adecuadas las técnicas de distracción cognitiva, entre las que destacan la orientación atencional a sucesos externos no amenazantes, la ocupación de la mente en una actividad absorbente y el ejercicio físico. Por otra parte, para controlar la ansiedad (tensión, inquietud y nerviosismo) son útiles el control de la respiración y la relajación. Finalmente, dado que un estado de ánimo triste facilita la recaída en la adicción es necesario controlar la depresión. Así, en ocasiones acontecimientos negativos de la vida cotidiana pueden llevar a una persona a un estado de ánimo deprimido. Pero lo importante es que no son los sucesos negativos mismos los que producen la tristeza, sino lo que pensamos acerca de ellos (pensamientos automáticos). Y lo que procede en estas circunstancias es modificar dichos pensamientos automáticos y sustituirlos por pensamientos racionales.


d) Dado que es habitual que cuando el paciente ha abandonado la conducta adictiva no sepa en qué ocupar las horas libres y que le surjan pensamientos negativistas o sentimientos de culpa por la vida, hay que prestar atención al estilo de vida global del sujeto. En este sentido, hay que restablecer el equilibrio del paciente mediante la dedicación de un cierto tiempo diario a la práctica de actividades gratificantes y de crear unos nuevos hábitos sustitutivos de los anteriores. Sólo un cambio de vida estable garantiza el mantenimiento de la abstinencia a largo plazo. Un estilo de vida satisfactorio supone un equilibrio adecuado entre las obligaciones y los deseos.


e) Si una persona se mantiene alejada de la adicción durante un periodo prolongado (1 ó 2 años), la probabilidad de recaída disminuye considerablemente. Al igual que en otras adicciones, los episodios de recaída en juego patológico aparecen asociados frecuentemente a estados emocionales negativos, conflictos interpersonales y presión social. Estrategias de intervención con una recaída son la identificación de las situaciones de alto riesgo, las respuestas de enfrentamiento a situaciones problemáticas, el cambio de expectativas sobre las consecuencias de la implicación en la conducta adictiva y la revisión del estilo de vida del paciente.



Dado que la mayoría de jugadores patológicos lo son a máquinas tragaperras, hacemos una mención a ellas. Si los ludópatas, entre otras cosas, se percatan del verdadero significado de máquinas tragaperras (es decir, máquinas que tragan las perras de uno sin posibilidad de recuperarlas), si interiorizan que absolutamente no tienen ningún control sobre ellas debido a que los premios están establecidos aleatoriamente y si en lugar de acordarse de sus luces y sonidos se acuerdan de lo cargado de monedas que va el administrador de ellas tras su recaudación pueden abandonar el juego en ellas. Pero si esto no es suficiente y deciden llevar a cabo un tratamiento con un profesional de la psicología, entonces el problema se soluciona.




Fuente: http://www.articuloz.com/general-articulos/el-tratamiento-de-la-ludopatia-3767570.html


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