viernes, 7 de febrero de 2014

Trato humano para los "enfermos" mentales

Aquí os dejo algunos fragmentos del libro "Modelos de Locura", de Read John:


...lo difícil que es hacer que los psiquiatras se conciencien del hecho evidente de que la gente pierde el juicio debido a malas experiencias.

(…)


los que pierden el juicio necesitan más de su prójimo que de complejas terminologías médicas o tranquilizantes.


(…)



Hacía tres días que aquel hombre estaba en la sala de observación sin abrir los ojos. Casi nada. Por mucho que los médicos intentasen descubrir qué le ocurría, el «síndrome de los ojos cerrados» no figura- ba en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Una noche, hacia las dos de la mañana, más por aburrimiento que por procedimiento clínico, le pregunté la razón de su negativa a abrir los ojos. Súbitamente los abrió, acercó su cara a la mía de manera in- quietante y me dijo: «¡Ya era hora de que alguien me preguntara eso de una vez, imbéciles! Me habéis traído aquí para hacer un insight, pues ¡eso es lo que he estado haciendo, joder!».
Unos momentos antes de mi primera sesión semanal de terapia de grupo, se me acercó una señora entrada en años y me comunicó que no iba a hablar en la sesión porque sabía que todo lo que había di- cho en el pasado se había tomado como un «síntoma» y se había uti- lizado contra ella. Me dijo que no quería que me sintiera ofendido por su silencio (creo que se dio cuenta de mi nerviosismo). Tras la se- sión, me reuní con el equipo que evaluaba el comportamiento de los pacientes dentro del grupo: su silencio fue tomado como un signo ine- quívoco de paranoia.
Me encontraba reconociendo a una adolescente, lo que implica- ba que tenía que encerrarme con ella en la «habitación tranquila», habitualmente el lugar más ruidoso del centro, para asegurarme de que no intentaría autolesionarse. No había dicho ni una palabra en se- manas. Padecía esquizofrenia catatónica. Lo intenté con un «me pare- ce perfecto si decides no hablar pero te escucharé si quieres hacerlo». Silencio absoluto. Al día siguiente pronunció una palabra: «Fui». Al si- guiente no dijo palabra. En días sucesivos dijo «por», «mi» y «padre». Según supe después, la palabra que faltaba era «violada».
Gracias, Emma, por haber hecho posible que este libro vea la luz. Gracias también a todas las personas que los psiquiatras denominan «esquizofrénicos» por haber conñado en mí y por haberme abierto las puertas a su psicosis y a las causas que la producen. Gracias igual- mente a todos los pacientes, cuidadores y personal diverso de la salud mental, entre ellos los magníficos colaboradores de este libro quie- nes, a pesar de las muchas dificultades, no han dejado de creer en que cuando uno ha perdido el juicio necesita que las personas sean eso, personas.
 John Read Auckland, junio de 2003

"Los psiquiatras con los que trabajé en Sheffield no diferían mucho de los del resto del Reino Unido, que creían firmemente que la cau- sa de numerosas enfermedades mentales era física. Comentarios de pacientes tales como «He estado deprimido desde que mi padre mu- rió» o «No he hablado con mi hermano en veinte años», que en Syd- ney habrían sido objeto de debate en cualquier conferencia, eran com- pletamente ignorados por los psiquiatras británicos excepto para determinar el inicio de la enfermedad. Si una psicóloga entusiasta re- cién llegada «de las colonias» comentaba algo sobre el significado de tales afirmaciones, lo único que recibía como recompensa era un des- precio generalizado." Dorothv Rowe.

(…)
Las investigaciones que recogemos en este libro confirman nues- tro convencimiento de que un cambio radical que permita pasar de las infundadas ideologías y tecnologías biogenéticas a un enfoque más realista que se base en preguntar a los pacientes qué les ha pasado y qué necesitan, favorecerá nuestros esfuerzos por comprender y ayu- dar a las personas que sufren los «síntomas de la esquizofrenia».
 Quizá lo más cruel de todo es que, al considerar que la «esquizo- frenia» es una enfermedad y, por lo tanto, que las experiencias y las circunstancias \itales no pueden tener ninguna relación con su origen, se ha llegado a la atroz conclusión de que no se puede hacer nada para prevenirla. La psiquiatría biológica, en vez de presionar a los gobier- nos para que destinen fondos para crear programas de prevención pri- maria que permitan mejorar la calidad de vida de los niños, los ado- lescentes y sus famihas, proporciona a los políticos la excusa perfecta para no hacer nada.
Durante las últimas décadas del siglo xx, la creciente medicalización de las angustias humanas, hábilmente inducida por la publicidad de las em- presas farmacéuticas, se extendió sin límites. Lo que hasta el momen- to se había conocido como preocupación y tristeza, pasaron a cono- cerse como «trastornos de ansiedad» y «enfermedades depresivas» con el objetivo de comercializar los tranquihzantes y los antidepresi- vos. Millones de niños están tomando anfetaminas para tratar sus pro- blemas de concentración. Millones de ancianos descansan en «resi- dencias» tras haber sido tranquilizados. Miles de personas reciben todavía electrochoques en el cerebro para causar conxailsiones bajo el nombre de «tratamientos psiquiátricos».
(…)
Lo mejor que nos puede pasar es... tener un amigo de confianza a quien poder confiar nuestros secretos con libertad y sinceridad; no existe nada más deleitoso y placentero para la mente que encontrar un corazón dispuesto en el que poder verter nuestros secretos y en cuya conciencia confiemos tanto como en la nuestra, cuyo discurso sea capaz de serenar nuestro desamparo, proporcionamos alivio, expeler nuestro duelo con alborozo, y cuya mera visión nos resulte grata.
(Burton 1621: 108-9)
Sin embargo, pocos europeos podían disfrutar de una experiencia tan terapéutica como ésta, puesto que muchos de ellos, a modo de tratamiento médico, se encontraban encerrados bajo llave, sobreexcita- dos, purgados o drogados.



Sara Morís González
Psicólogo en Gijón 
www.psicologogijon.com
Tel. 671782032

miércoles, 29 de enero de 2014

Cómo creamos sistemas-problemas

Psicologo en Gijon

No son las expresiones en sí las que producen los sistemas-problema, sino la manera en que se perciben ( se comprenden ) y se responden.

Lo particular de los sistemas-problema consiste en su dinámica repetitiva. Los afectados actúan de manera "defensiva" o "agresiva" repetitiva y están poco dispuestos a ser el primero en ceder. Así se limita cada vez más el espacio de comunicación.
[…]


A pesar de que todo sufrimiento predispone a tomar medidas para terminarlo, uno nunca puede estar seguro de que cambiar una comunicación problemática, que por lo general se ha soportado mucho tiempo y se ha vuelto costumbre, no tenga consecuencias más graves. Se crea una actitud general de evitación que conjura los peligros de cambios pero que, al mismo tiempo mantiene el problema.
[…]


Las repeticiones permanentes bloquean el potencial creativo de las casualidades y no permiten que se genere confianza o disposición a arriesgarse.
[…]


Los sistemas-problema solamente se pueden disolver cuando los afectados están dispuestos a renunciar a sí membresía, es decir, a desistir de seguir reproduciendo las contribuciones necesarias para continuar el problema.




Fuente: BASES TEORICAS DE LA TERAPIA SISTEMICA. KURT LUDEWIG



Sara Morís González
Psicólogo en Gijón 
www.psicologogijon.com
Tel. 671782032

martes, 28 de enero de 2014

sábado, 25 de enero de 2014

21 maneras de relajarte en 5 minutos


Psicologo en Gijon www.psicologogijon.com


El estrés y la ansiedad son dos epidemias que sufren la mayoría de las personas. Sin embargo, puedes lograr combatirlas con ejercicios muy fáciles realizables en cualquier lugar e incluso si no tienes demasiado tiempo. Aquí te mostramos 21 maneras de relajarte en cinco minutos.


Camina
Todos saben que cualquier actividad física, y en especial caminar, ayuda al organismo. Si sientes estrés, prueba con caminar durante cinco minutos. Al hacerlo, podrás relajarte por el hecho de estar en soledad en un estado de atención involuntaria, es decir, prestando atención pero al mismo tiempo reflexionando sobre un problema.
Respira
Para el yoga, la respiración es la fuerza vital, ya que cumple un importante rol al nutrir al cuerpo. Además, ayuda a bajar el estrés debido a que estimula al sistema nervioso parasimpatético y ayuda a recibir una gran cantidad de oxígeno. Para relajarte, puedes llevar a cabo una serie de respiraciones profundas y lentas desde la zona del estómago. Luego, puedes practicar una respiración alternada. Primero, tapas tu narina derecha con el pulgar e inspiras por allí. Luego, tapas tu narina izquierda con el dedo índice y exhalas con la narina derecha. Repite varias veces con cada lado.
Visualiza
El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos recomienda que cada persona tenga su dosis diaria de sueño despierto, ya que ayuda a bajar el nivel de estrés. Cuando estés nervioso, imagina que estás en tu sitio favorito o haciendo una actividad que te gusta. Primero, sitúate en el lugar, y luego incorpórale cada sensación que sientes allí. Verás que transportarte a una realidad paralela te ayudará a bajar la tensión.
Come un tentempié
El estómago puede ayudarte a combatir el estrés. El doctor Drew Ramsey, profesor de la Universidad de Columbia en Estados Unidos y autor de “La Dieta de la Felicidad”, afirmó que el estrés es un fenómeno mediado entre el cerebro y el sistema inmunológico, y el estómago es el órgano más grande de este sistema, así que debes cuidar de él para no estresarte. Cuando estés nervioso, elige un tentempié y llévatelo a un lugar tranquilo. Una vez allí, cómelo de manera meditativa, siendo consciente de su sabor, cada sonido que hace en tu boca y el resto de sensaciones que te genera.
Cuida de una planta
Las plantas no sólo ayudan a limpiar el aire que respiras, sino que también te calman. Un estudio de la Universidad de Washington State, Estados Unidos, propuso a un un grupo de personas muy nerviosas que ingresaran a una sala repleta de plantas. Poco tiempo después de entrar en la habitación, su presión sanguínea bajó cuatro puntos, mientras que solo bajó dos puntos en aquellos que no ingresaron.
Apártate de tu computadora
Según un estudio de la Universidad de Gothenburg, en Suecia, el uso ininterrumpido de la computadora está asociado a la pérdida de sueño, estrés y depresión en las mujeres. Por otra parte, usar la computadora antes de irse a dormir también está relacionado, tanto en hombres como mujeres, a los altos niveles de estrés. Intenta tomar descansos durante tu jornada laboral, si es que utilizas una computadora para trabajar, y procura no usarla al menos una hora antes de irte a dormir.
Busca a la naturaleza
La luz solar es de gran ayuda para aquellos que sufren depresión y hace maravillas con aquellas personas que están estresadas. Cuando estés nervioso y es un día soleado, sal a la calle y disfruta un poco del sol. Si no puedes salir de donde estás, prueba con mirar por la ventana y concentrarte en algún pájaro o árbol que veas por allí. ¡No se vale espiar a los vecinos!
Date un masaje
Sharon Melnick, autora de “Éxito bajo estrés”, indica que si sientes alguna moción fea, debes aplicar un poco de presión en la unión de los dedos índice y del medio. Esta zona ayuda a liberar tensiones en el corazón. También puedes masajear debajo del dedo pulgar para relajar los músculos del cuello, la nuca y los hombros.
Escucha música
La música clásica tiene un efecto tranquilizador sobre las personas, por eso, muchos la eligen para antes de irse a dormir. Sin embargo, si lo que buscas es desestresarte, simplemente debes escuchar, tararear o cantar tu canción favorita. Esto activará un neuroquímico llamado dopamina, el cual es responsable de que te sientas a gusto.
Utiliza goma de mascar
Andrew Scholey, un profesor de la Universidad de Melbourne, logró darle otro uso a la goma de mascar. Según un estudio realizado por él en el año 2008, la goma de mascar permite que liberes de tu ansiedad debido a que, mientras masticas, reduces el nivel de cortisol, una de las hormonas que generan estrés.
Relaja tus músculos progresivamente
Si quieres calmarte en poco tiempo, intenta este ejercicio de relajación progresiva. Focaliza tu atención en los músculos de tus pies. Tensiónalos lo más que puedas y luego relájalos. Repite lo mismo con cada músculo del cuerpo, hasta los de tu rostro. Al finalizar este ejercicio, sentirás mucha paz, ya que los músculos de todo tu cuerpo estarán completamente relajados. Cuando tengas problemas para dormir, utiliza este método. ¡Tienes suerte si logras llegar consciente a los músculos de tu estómago!
Come un plátano
Durante los momentos de estrés, tu presión sanguínea aumenta. Para bajarla y, en consecuencia, relajarte, puedes comer un plátano, una fruta rica en potasio, sustancia que permite regular la presión sanguínea. Además, la Asociación Psicológica Norteamericana recomienda ingerirla para prevenir las nefastas consecuencias del estrés sobre tu organismo.
Practica tu pasatiempo
Realizar una actividad repetitiva permite bajar la ansiedad. ¿Y qué actividad es más repetitiva que tejer? El experto en relajación Herbert Benson sostiene que tejer cumple con dos de las características de estar conectado con el momento presente. Por un lado, repites un movimiento y por otro, al estar concentrado, dejas de lado pensamientos intrusos que suelen provocar estrés.
Toma un poco de miel
La miel, además de ser un gran antibiótico, tiene una serie de componentes que producen glucógeno. Esta sustancia se concentra en el hígado, órgano estimulado por el cerebro para generar nuevos azúcares cuando está transcurriendo un momento estresante. Al comer miel, aportas azúcares buenos a tu cuerpo y así evitas que el cerebro genere hormonas estresantes, como la adrenalina y el cortisol.
Medita
No es necesario irse al medio de la nada para lograr una buena meditación. Esta disciplina puede ser realizada en cualquier momento o lugar. Solo necesitas concentrarte en tu respiración y prestar atención a lo que está pasando a tu alrededor, sin dejarte llevar por ningún estímulo específico. Realizar varias meditaciones al día permite bajar los niveles de ansiedad y de depresión.
Cuenta hacia atrás
Cuando tus preocupaciones están sacando lo peor de ti, intenta contar al revés. Comienza por el número diez y sigue el camino inverso hasta llegar lentamente hasta el número uno. Al terminar, lograrás sentir una increíble sensación de paz.
Moja con agua fría tus muñecas
Deja el perfume de lado y opta por el agua. Cuando estés estresado, ve al baño más cercano y moja la parte de atrás de tus muñecas y detrás de los lóbulos de tus orejas. Por debajo de la piel de esas zonas pasan arterias y, al mojarlas, tendrás una sensación de frescura que te ayudará a calmarte.
Intenta resolver unas palabras cruzadas
Las palabras cruzadas o los juegos de ingenio permiten que salgas de ese momento de ansiedad en el que te encuentras cuando estás estresado. En su lugar, la concentración que requiere este tipo de actividad te posibilita estar en un estado de atención relajada.
Dale un lugar a los olores
El olor es uno de los agentes que más estimulan al cerebro y, por lo tanto, puedes utilizarlo a tu favor cuando estés estresado. Los cítricos pueden ayudarte a relajar tu mente debido a que aumentan la segregación de una hormona llamada norepineprina. También puedes oler café – ¡sí, café! -, ya que el olor a esta bebida permite bajar la cantidad de una serie de sustancias que generan estrés. Eso sí, si no quieres estresarte más, no debes tomarlo.
¡Ríe!
Si deseas sacarte el estrés de encima, ríete bien fuerte. La risa promueve la generación de endorfinas, una sustancia segregada por el cerebro que permite la sensación de satisfacción. Recuerda una anécdota simpática o visita alguna página de Internet graciosa: así podrás mantener una seguidilla de carcajadas saludables.
Bebe un poco de té verde
El té verde es reconocido mundialmente por sus propiedades anti oxidantes. Sin embargo, esta infusión también es fuente de L-taenina, un químico que permite bajar la agresividad. Así que la próxima vez que estés rojo de ira, tómate cinco minutos para cambiar tu color con un delicioso té verde.
Fuente: econsumo.es 
Sara Morís González
Psicólogo en Gijón
Tel. 671782032

Diagnóstico Psiquiátrico

http://youtu.be/lY_LPKfK7zM


Sara Morís González
Psicólogo en Gijón
Tel. 671782032

jueves, 2 de enero de 2014

martes, 31 de diciembre de 2013

Cursos UP Gijón Febrero 2014

Psicologo en Gijon www.psicologogijon.com


La matrícula comienza el 23 de enero

Ya puedes consultar toda la oferta de cursos y talleres que comenzarán el próximo mes de febrero. Está formada por un amplio abanico de temáticas y los cursos se desarrollarán en centros de toda la ciudad.
Como viene siendo habitual, colaboraremos con el Centro de Interpretación del Cine en Asturias, en el cual se desarrollará una segunda parte de HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA, además de otros cursos como LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL A TRAVÉS DEL CINE y LA HUELLA DEL CINE: TEORÍA DE LA CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA. Tambiénc olaboraremos con Leroy Merlin para el desarrollo de los cursos de PEQUEÑAS REPARACIONES DOMÉSTICAS y JARDINERÍA INICIACIÓN. Como viene siendo habitual desde hace varios años, la Sociedad Astronómica Omega será la encargada de impartir el curso INICIACIÓN A LA ASTRONOMÍA.
En 2014 se cumple el IV centenario de la muerte de El Greco por lo que se presenta un curso sobre su vida y obra EL GRECO: PRECURSOR DE VANGUARDIAS. Entre los cursos de arte e historia también se presenta uno sobre ARTISTAS ASTURIANOS CONTEMPORÁNEOS, REINOS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA y ESTAMBUL:CRUCE DE CULTURAS.
El programa de artes es muy completo por lo que se puede acceder a toda una oferta de cursos de dibujo, pintura, grabado, cerámicafotografíavídeo, etc. Algunas de las novedades FOTOGRAFÍA CREATIVA.
Pero también tenemos COCINA CREATIVA o COCINA PARA SINGLES dentro de nuestra oferta deGastronomía que se completa con otros cursos de iniciación.
En cuanto a música, nuestra oferta pop rock y de música tradicional que viene siendo habitual, además de los cursos de historia de la músicaque estarán dedicados a VIVALDI Y LA ÓPERA ITALIANA e HISTORIA DE LA SINFONÍA y los de informática musical entre los que destacan como novedades DISEÑO SONORO CREATIVO: SÍNTESIS MODULAR o USO DE PROCESADORES DE DINÁMICA EN LA MEZCLA: COMPRESORES.
También hay cursos dedicados a la salud y psicología entre los que destacan como novedad HABILIDADES PARA LA BÚSQUEDA DE EMPLEO y SOBREPONERSE Y CRECER ANTE LA ADVERSIDAD: RESILIENCIA. Se presentan cuatro cursos de corta duración destinados a personas que tengan niñ@s a su cargob entre los que se incorpora uno sobre CÓMO AYUDAR A NUESTROS HIJOS E HIJAS A TOMAR DECISIONES.
También habrá cursos de informática, lengua y literatura, teatro y danza, etc. Consulta aquí toda la oferta.
La matrícula comienza el día 23 de enero y es preciso contar con tarjeta ciudadana para inscribirse. Más información en up@gijon.es o en los teléfonos 985181032/985181041. También puedes seguirnos enFacebook o en Twitter.

Fuente: up.gijon.es

Sara Morís González
Psicólogo en Gijón
Tel. 671782032

viernes, 27 de diciembre de 2013

Encopresis "La Caca Traicionera"


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Nick, de seis años, vino acompañado de sus padres, Sue y Ron. Tenía una larga historia de encopresis que se había resistido a todos los intentos de ponerle fin, incluyendo los que habían llevado a cabo diversos terapeutas. Raro era el día sin un «accidente» o «incidente», lo que habitualmente significaba que Nick se lo «hacía todo» en los calzoncillos. 

Para empeorar aún más las cosas, Nick había intimado con la «caca». La caca se había convertido en su compañero de juegos. «Pin- taba» con ella en las paredes, embadurnaba los cajones, hacía bolitas y las metía en tazas y armarios, e incluso había llegado a pegarla de- bajo de la mesa de la cocina. Además, no era raro que Ron y Sue en- contraran ropa sucia escondida en diferentes sitios de la casa, o que apareciera caca en diversos rincones, o metida en los desagües de la ducha y del fregadero. La caca incluso se había acostumbrado a acom- pañar a Nick a la bañera.

En respuesta a mis preguntas sobre la influencia que la caca tenía sobre las vidas y relaciones de los miembros de la familia, descubrimos que:

1. La caca estaba arruinando la vida de Nick, ya que le aislaba de otros niños e interfería en sus actividades escolares. Al llenar su vida, la caca ensombrecía su futuro e impedía que tanto él como los demás supieran el tipo de persona que era realmente. Por ejemplo, su capa de caca empañaba su imagen, y hacía di- fícil que otros vieran lo inteligente e interesante que era.

2. La caca estaba hundiendo a Sue en la desdicha, haciéndole du- dar de su capacidad como madre y de su aptitud general como persona. Le abrumaba de tal forma que se sentía desesperada y a punto de «darse por vencida». Su futuro como madre esta- ba ensombrecido por la desesperanza.

3. La intransigencia de la caca avergonzaba profundamente a Ron. Esta vergüenza ejercía el efecto de aislarle de amigos y fa- miliares. No era el tipo de problemas que se sintiera capaz de comentar con sus compañeros de trabajo. Además, la familia vivía en una comunidad de granjeros relativamente aislada y pequeña, con lo que las visitas de amigos y parientes exigía ha- bitualmente que hicieran noche en la casa. Esto se había con- vertido en una tradición. Puesto que resultaba muy probable que durante estas visitas se produjeran «accidentes» e «incidentes», a Ron le resultaba embarazoso seguir esta tradición. Por otra parte, siempre se había considerado una persona abierta, y le era difícil hablar con otras personas y ala vez man- tener el «terrible» secreto.

4. La caca estaba afectando de diversas formas a todas las relaciones de la familia. Por ejemplo, se había interpuesto como un muro entre Nick y sus padres. La relación entre él y su ma- dre se había vuelto bastante tensa, y había perdido buena par- te de su alegría. Y la relación entre Nick y Ron se había resen- tido considerablemente a causa de la tiranía de la caca. Además, como la frustración que sentían con respecto a los problemas de su hijo pasaba siempre al primer plano en las conversaciones entre Roy y Sue, la caca tenía una gran reper- cusión en su relación de pareja, dificultando que se prestaran atención el uno al otro. 


Describir la influencia de las personas

Una vez que se ha obtenido una descripción de la esfera de in- fluencia del problema, puede plantearse un segundo conjunto de preguntas, preguntas que invitan a los clientes a describir su propia influencia, así como la influencia de sus relaciones, sobre la «vida» del problema. Estas preguntas generan información que contradice la descripción saturada por el problema de la vida familiar, y ayuda
a las personas a identificar su competencia y sus recursos ante la ad- versidad.

Normalmente, a las personas les cuesta encontrar ejemplos de su propio influjo sobre la vida del problema. Esto sucede sobre todo cuando han sufrido durante mucho tiempo un problema aparente- mente intratable que ha interferido en sus vidas y sus relaciones. Sin embargo, a estas alturas, la identificación de la influencia del pro- blema ha preparado el terreno para la identificación de la influen- cia de las personas. Al externalizar el problema, el primer conjunto
de preguntas ha ayudado a las personas a separarse del problema, y a revisar su relación con él. Por tanto, están menos paralizadas por el problema y menos limitadas en su percepción de los eventos que lo rodean. Esto facilita el descubrimiento de acontecimientos extra- ordinarios.

Y, tal y como he señalado antes, el hecho de rastrear los efectos del problema en diferentes planos —entre el problema y las diversas personas, y entre el problema y las distintas relaciones— abre un campo enorme para la búsqueda e identificación de acontecimien- tos extraordinarios. Por consiguiente, al describir su influencia so- bre la vida del problema, los clientes no se ven obligados a centrar- se tan sólo en la relación entre el problema y la persona, o en la relación en la que se considera que se basa el problema.


Para que la nueva información sobre los «hechos» hasta entonces ignorados contradiga de forma eficaz la descripción saturada por el problema, esta información debe ser relevante para las per- sonas implicadas. Sólo si es significativa constituirá un aconteci- miento extraordinario para ellas. La descripción previa de cómo re- percute el problema facilita la atribución de esta relevancia. Cualquier información nueva sobre la influencia de las personas contrastará claramente con la descripción previa. Por ejemplo, sólo después de haber descrito la influencia de la anorexia nerviosa so- bre su vida y sus relaciones, pudo una joven apreciar la gran impor- tancia que tenía el hecho de que no hubiera permitido que el pro- blema la aislara de sus amigos.
Cuando investigamos la influencia que los miembros de la fami- lia ejercían sobre lo que habíamos llamado la «Caca Traicionera» descubrimos que:


1. Aunque la Caca Traicionera siempre intentaba engañar a Nick para que jugara con ella, el niño podía recordar varias ocasio- nes en las que no había permitido que la Caca Traicionera le «engatusara». En esas ocasiones, Nick podía haberse prestado a «embadurnar», «pintar» o «pegar», pero se había negado. No se había dejado engañar.

2. En cierta ocasión, hacía muy poco tiempo, la Caca Traicione- ra pudo haber desesperado aún más a Sue, pero ésta se había resistido y había puesto música en vez de dejarse llevar. Ade- más, se había negado a poner en duda su valía como madre y como persona.
3. Ron no pudo recordar ninguna ocasión en la que hubiera evi- tado que la vergüenza que le producía la Caca Traicionera le aislara de los demás. Sin embargo, una vez que se identificó lo que la Caca Traicionera exigía de él, pareció interesado en de- safiarla. Ante mi curiosidad por saber cómo podría rebelarse ante las demandas de la Caca Traicionera, dijo que podría in- tentar revelarle el «terrible» secreto a un compañero de traba- jo. (Esta intención constituye un acontecimiento extraordina- rio, por cuanto no se podía predecir a partir de la lectura de la historia, saturada de problemas, de la vida familiar.)

4. Hubo ciertas dificultades para identificar de qué forma reper- cutían las relaciones familiares sobre la Caca Traicionera. Sin embargo, tras comentarlo algo más, quedó claro que había as- pectos de la relación entre Sue y Nick que ella pensaba que po- día seguir disfrutando, que Ron seguía intentando mantener su relación con Nick, y que Nick opinaba que la Caca Traicionera no había destruido todo el amor que había entre él y sus padres.

Tras identificar la influencia de Nick, Sue y Ron sobre la vida de la Caca Traicionera, introduje ciertas preguntas para que construyeran significados en tomo a estos ejemplos, de forma que pudieran «re-es- cribir» sus vidas y sus relaciones.

¿Cómo habían conseguido enfrentarse eficazmente al problema? ¿Qué indicaba esto acerca de sus cualidades como personas y acerca de las relaciones existentes entre ellos? ¿En qué cualidades se estaban apoyando para conseguir estos logros? ¿Les transmitían estos éxitos alguna idea acerca de los pasos que podían dar para rescatar sus vidas de las garras del problema? ¿De qué forma iba a repercutir en su rela- ción con el problema saber lo que sabían ahora?

Respondiendo a estas preguntas, Nick llegó a la conclusión de que estaba dispuesto a evitar que la Caca Traicionera siguiera siendo más lista que él, y que ya no se dejaría engañar para jugar con ella. Sue tuvo algunas nuevas ideas sobre cómo negarse a que la Caca Traicionera le amargara la vida, y Ron dijo que estaba dispuesto a correr el riesgo de hablarle a un colega de sus problemas con la Caca Traicionera.

Volví a ver a esta familia dos semanas más tarde. Durante ese perío- do, Nick sólo había tenido un accidente de poca importancia, que des- cribieron como una pequeña mancha. Tras nueve días, la Caca Traicio- nera había tratado de volver a ganarse su confianza, pero Nick se había mantenido firme. Le había dado una lección a la Caca Traicionera: no iba a permitir que volviera a echar a perder su vida. Describió cómo había evitado que la Caca Traicionera le engañara para volver a jugar con ella y dijo que creía que la caca ya no llenaba su vida y que ya se contemplaba a sí mismo tal y como era. Estaba muy locuaz, se sentía más feliz y más fuerte y era más activo. La Caca Traicionera había sido una mala com- pañía y Nick había hecho bien en recuperar su vida para sí mismo.

Sue y Ron también se habían hecho fuertes en su decisión de no prestarse a las exigencias de la Caca Traicionera. Sue había empezado a ir sola al servicio más a menudo, especialmente cuando la Caca Trai- cionera le ponía las cosas difíciles, y se «había puesto dura» para de- mostrarle que ya no iba a poder con ella tan fácilmente.

Ron se había arriesgado, rebelándose contra el aislamiento que le imponía la Caca Traicionera. Había hablado con un par de colegas so- bre su problema. Le habían escuchado respetuosamente, y habían ofrecido algunas ideas. Una hora más tarde, uno de ellos había vuelto y le había confesado que había tenido un problema parecido con uno de sus hijos. Tuvieron una larga conversación, que aumentó su amistad. Y sin esa «mancha» sobre la vida de Nick, Ron había descubierto que «se podía hablar» con su hijo.


Invité a la familia a reflexionar y especular sobre qué les decían es- tos sucesos acerca de sus cualidades y acerca de las relaciones existen- tes entre ellos. También les animé a plantearse qué sugerían estos hechos sobre su relación actual con la Caca Traicionera. Durante esta conver- sación, los miembros de la familia identificaron nuevas medidas que podían tomar para rechazar las provocaciones de la Caca Traicionera.

Volvimos a vernos una tercera vez tres semanas más tarde, y des- cubrí que todos habían dado nuevos pasos para dejar atrás a la Caca Traicionera, para asegurarse de que la pondrían en su sitio. Nick había hecho nuevas amistades y se había puesto al día en la escuela, y la familia había pernoctado varias veces en casa de amigos. Sue estaba superando bien sus sentimientos de culpabilidad. Esto se había visto facilitado en cierta medida por el hecho de que ella y Ron habían ha- blado mucho con otros padres sobre las dificultades y tribulaciones que conlleva tener hijos. De este modo, habían comprobado que no eran los únicos que tenían dudas sobre sus aptitudes como padres.

Diseñamos entonces algunos planes para el caso de que la Caca Traicionera intentara volver y engañar de nuevo a Nick. Un mes más tarde entrevisté de nuevo a la familia para hacer una revisión. En el se- guimiento a los seis meses, Nick iba muy bien. Sólo había manchado algo sus calzoncillos en una o dos ocasiones. Tenía más confianza en sí mismo y las cosas iban aún mejor con los amigos y en el colegio. Todo el mundo estaba encantado con sus progresos.


Para preservar la intimidad de las personas, todos los nombres son ficticios.

Fuente: MEDIOS NARRATIVOS PARA FINES TERAPÉUTICOS.
LA EXTERNALIZACIÓN DEL PROBLEMA.
Michael White y David Epson.
Sara Morís González
Psicólogo en Gijón
Tel. 671782032

Externalización del problema


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Las prácticas relacionadas con la externalización de problemas pueden considerarse contraprácticas que comprometen a las perso- nas en la «descosificación» de sí mismas, de sus cuerpos y de los demás. 

Invariablemente, estas contraprácticas resultan muy atractivas para las personas. Las adoptan con entusiasmo y las encuentran liberadoras. 

En los seguimientos, al comentar con los clientes su experiencia de la externalización del problema, muchos han señalado que les había gustado desde el principio y que había tenido el efecto de «liberarles» para actuar independientemente del problema. 


Aunque la externalización de problemas, tal y como se ha esbo- zado aquí, permite a las personas separarse de estos problemas, esta práctica no las releva de su responsabilidad en el mantenimiento de los mismos. 

De hecho, en la medida en que estas prácticas ayudan a las personas a hacerse conscientes de y describir su relación con el problema, les permite asumir una responsabilidad con respecto al problema que antes no estaba a su alcance. 


Fuente: Medios Narrativos para fines terapéuticos. Michael White y David Epson.

Sara Morís González
Psicólogo y Coach en Gijón 
www.psicologogijon.com

jueves, 26 de diciembre de 2013

El caso de Aaron


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LA REVISIÓN DE LA RELACIÓN DE LAS PERSONAS CON LOS PROBLEMAS

El problema y sus efectos están ligados por una relación de de- pendencia. Por consiguiente, centrándonos en una mitad de esta re- lación, podría afirmarse que el problema depende, para sobrevivir, de sus efectos. En otra parte he sugerido que estos efectos constitu- yen el sistema que mantiene con vida al problema; que se puede con- siderar que estos efectos representan las condiciones de superviven- cia del problema (White, 1986a).

La identificación de acontecimientos extraordinarios y la crea- ción de significados en torno a ellos ayudan a los clientes a identifi- car su resistencia a los efectos del problema o a sus exigencias. Te- niendo en cuenta la relación de dependencia entre el problema y sus efectos, se sigue que si las personas se niegan a cooperar con las exi- gencias del problema, lo están debilitando; no someterse a los efec- tos del problema hace que éste sea menos eficaz. 

Por tanto, en el proceso de construir nuevos significados para los acontecimientos extraordinarios, las personas revisan su relación con el problema. La descripción de esta relación revisada es muy distinta de la des- cripción que se había obtenido anteriormente acerca de la influencia del problema. 

La exploración de nuevas posibilidades en la vida de las personas se ve potenciada cuando se las anima a hacerse más conscientes y a formular más explícitamente este cambio en su re- lación con el problema.

Los Harrison vinieron a terapia a causa de su hijo Aaron, de ocho años. Sus constantes rabietas constituían un problema apremiante, así como su costumbre de huir de casa en plena madrugada. Todos es- taban convencidos de que, según se iba haciendo mayor, se hacía cada vez más incontrolable.

También existían otras preocupaciones, entre ellas los hábitos ali- menticios de Aaron, su falta de cooperación y su conducta alborotadora en el colegio. La conducta alimenticia de Aaron era realmente espectacular. Aprovechaba la menor oportunidad para, por ejemplo, comerse un tarro entero de café, consumir un tubo de dentífrico o beberse una botella de salsa de soja de un solo trago. Hace poco había saboteado una evaluación psicológica comiéndose el material del test.

Aaron tenía una larga historia de problemas de aprendizaje, y esta- ba en una clase de educación especial. Además, se le había diagnosti- cado hiperactividad a una edad muy temprana. A diferencia de Aaron, sus hermanas mayores parecían jovencitas relativamente normales. Ni siquiera sus costumbres alimenticias se salían de lo común.

Cuando rastreamos la influencia de los miembros de la familia so- bre la vida del problema, el acontecimiento extraordinario más recien- te y espectacular que identificamos fue que la señora Harrison había «desconectado» durante una de las rabietas de Aaron, en vez de unirse a ella. 

Construyendo significados en relación a este acontecimiento,
pregunté qué quería decir esto respecto a la relación de la señora Ha- rrison con las rabietas. Al negarse de este modo a someterse a los efec- tos del problema, ¿estaba accediendo a las demandas del problema o desafiándolas? ¿Cuál de estas relaciones con el problema la atraía más? ¿Debilitaría el problema o lo reforzaría, esta relación de coope- ración? ¿Qué más podía hacer para ponerse de parte de esta nueva re- lación con el problema y no mantener la anterior? ¿Era ahora ella quien mandaba en esta nueva relación?

En unas cuantas sesiones, la señora Harrison transformó su rela- ción con el problema. Otros miembros de la familia siguieron su ejem- plo y pronto las rabietas se quedaron sin el sistema que las mantenía. El comportamiento de Aaron mejoró sustancialmente, su aprendizaje se aceleró de forma espectacular y su capacidad de concentración au- mentó de forma importante. Para satisfacción mía, la señora Harrison se convirtió en una «consultora» para los demás padres que tenían hijos en la clase de Aaron, y les ayudó a revisar su relación con los di- versos problemas que les preocupaban. 

Fuente: Medios Narrativos para fines terapéuticos. Michael White y David Epson.
Sara Morís González
Psicólogo y Coach en Gijón 
www.psicologogijon.com

lunes, 23 de diciembre de 2013

Cómo creamos nuestra historia

Sara Morís González
Psicólogo y Coach en Gijón 
www.psicologogijon.com
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La estructuración de una narración requiere la utilización de un proceso de selección por medio del cual dejamos de lado, de entre el conjunto de los hechos de nuestra experiencia, aquellos que no en- cajan en los relatos dominantes que nosotros y los demás desarro- llamos acerca de nosotros mismos. Así, a lo largo del tiempo y por necesidad, gran parte de nuestro bagaje de experiencias vividas que- da sin relatar y nunca es «contado» o expresado. Permanece amor- fo, sin organización y sin forma:

Si aceptamos que las personas organizan su experiencia y le dan sentido por medio del relato, y que en la construcción de estos relatos expresan aspectos escogidos de su experiencia vivida, se deduce que estos relatos son constitutivos: modelan las vidas y las relaciones.

Fragmento del libro Medios Narativo para Fines Terapéuticos. Michael White y David Epson.

domingo, 22 de diciembre de 2013

¡Cómo respondemos a las exigencias del problema para que este continúe!


Con respecto a la terapia familiar —que es nuestra área de interés especial— el método interpretativo, en vez de proponer que cierta es- tructura subyacente o disfunción de la familia determina el compor- tamiento y las interacciones de sus miembros, sostendría que es el significado que los miembros atribuyen a los hechos lo que determi- na su comportamiento. Así, desde hace algún tiempo me intereso por cómo las personas organizan sus vidas alrededor de ciertos significa- dos y cómo, al hacerlo, contribuyen inadvertidamente a la «supervi- vencia» y a la «carrera» del problema. Y, a diferencia de ciertos teóri- cos de la terapia familiar, en vez de considerar que el problema es de algún modo requerido por las personas o por el «sistema», me intere- so por las exigencias del problema para su supervivencia, y por el efec- to que tienen esas exigencias sobre las vidas y las relaciones de las per- sonas. He propuesto que las respuestas de los miembros de la familia a las exigencias del problema, tomadas en su conjunto, constituyen inadvertidamente el sistema de apoyo a la vida del problema.

Michael White en Medios Narrativos para fines terapéuticos. 1980. Australia. 

Sara Morís González
Psicólogo y Coach en Gijón 
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