Hace casi un mes os explicamos que Leon Eisenberg, el psiquiatra que más énfasis puso en conseguir que el TDAH fuera considerado un trastorno real, dijo antes de morir que era un ejemplo de enfermedad ficticia. Ya en esa entrada os comenté que yo no era quién para afirmar o negar la existencia del TDAH y ahora, tras todos los comentarios y tras hablar con mucha gente sobre ello, sigo pensando igual: creo que el trastorno existe, creo que hay niños que lo padecen, pero está totalmente sobrediagnosticado.
Un ejemplo de ello es la percepción que tienen del trastorno en Francia. Si en Estados Unidos se considera que prácticamente un 10% de los niños padecen TDAH, en Francia el número de niños diagnosticados corresponde a un 0,5%. ¿Por qué esta diferencia? ¿Por qué en Francia no hay apenas niños con TDAH?
Trastorno biológico vs trastorno psicosocial
La primera razón es la percepción que se tiene de la enfermedad. En Estados Unidos los psiquiatras consideran que el TDAH es un trastorno biológico, que los niños nacen con él y que, además de tratarse con terapia debe, o suele, tratarse también con metilfenidato (Ritalin, Concerta).
En Francia, en cambio, los psiquiatras consideran que el TDAH es un trastorno que tiene causas psicosociales y situacionales, del entorno del niño. En lugar de hacer uso de la medicación para modificar el tratamiento, se centran únicamente en el contexto social del niño, haciendo uso de psicoterapia o de terapia familiar.
Al concebir el trastorno de esta manera, son muchos los niños cuyos problemas de comportamiento o actitudes no llegan a ser suficientes como para recibir el diagnóstico de TDAH, niños que probablemente mejoren con dichas terapias. Sólo una minoría, sólo aquellos cuyos casos son más serios, el 0,5% comentado, acaban por ser diagnosticados realmente de TDAH.
En Francia no se hace uso del DSM
En Estados Unidos los psiquiatras utilizan el DSM(Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) como guía de referencia a la hora de diagnosticar problemas y trastornos como el TDAH. En Francia, en cambio, hacen uso del llamado CFTMEA (Classification Française des Troubles Mentaux de L’Enfant et de L’Adolescent), creado por la Federación Francesa de Psiquiatría, lanzado por primera vez en 1983 y al que podéis acceder, en su edición de 2012, a través de este enlace.
Sé que vuelvo a encender la mecha, pero es que es inevitable, un estudio realizado por la psicóloga estadounidense Lisa Cosgrove, que quería saber hasta qué punto los psiquiatras que elaboran el DSM podían tener intereses ocultos, reveló que, de los 170 miembros del grupo de trabajo del DSM, 95 (el 56%) tenía una o más relaciones financieras con las empresas de la Industria Farmacéutica. Es inadmisible e intolerable que alguien que redacta un manual para diagnosticar y tratar a personas obtenga después un beneficio con dichos tratamientos por una razón muy simple: la credibilidad de lo escrito en el Manual queda en entredicho (que es una manera fina de decir que no es ético).
Gracias al CFTMEA, los psiquiatras franceses tienen una guía para clasificar comportamientos fuera de lo normal sobre los que trabajan. A medida que van hallando soluciones, a medida que inciden sobre el contexto social del niño, sobre el entorno, sobre el mismo niño y su familia y a medida que las relaciones entre él y los demás se van solucionando, encontrando estrategias para que el niño pueda centrarse en las cosas y pueda llevar una vida más o menos normal, el número de niños que acaban siendo diagnosticados de TDAH disminuye (tanto como que en Francia hay 20 veces menos niños diagnosticados que en Estados Unidos). Dicho de otro modo: el número de niños que en EEUUson diagnosticados de TDAH sería mucho menor si se trabajara como en Francia.
La alimentación y el estilo de vida
En Francia, además, dan mucha importancia a la alimentación en este sentido, y tienen claro que algunos colorantes y conservantes podrían estar detrás de muchas alteraciones del comportamiento que podrían diagnosticarse como TDAH.
En Estados Unidos esto no se tiene en cuentay además de muchos niños diagnosticados de TDAH cuentan con unos índices de obesidad infantil que asustan y hasta con niños de 8 años tomando pastillas antes destinadas a los mayores, para bajar el colesterol.
Un estilo de crianza muy diferente
Se dice que en Francia los padres tienen un estilo de crianza diferente al de los estadounidenses. En Francia, al parecer, los padres son más intensos a la hora de explicar las normas a los niños y son menos permisivos. De este modo los niños tienen clara la jerarquía familiar, entienden las reglas y son más capaces de tener comportamientos adecuados.
En EEUU muchos niños acaban siendo los que mandan en casa, yendo los padres a remolque, y cuando esto sucede muchos acaban por pedir a gritos que alguien se haga cargo de la situación, a veces con alteraciones de comportamiento en busca de una reacción por parte de los padres que ponga las cosas en su sitio (y no hablo de castigos ni mano dura, sino simplemente de hacer de padre y madre, haciéndose cargo de las responsabilidades).
Son lo que ya comentamos haca no mucho, las llamadas reclamaciones disfrazadas, cuando un niño se porta mal para pedir de ese modo atención, cuando está diciendo así que algo tiene que cambiar en la dinámica familiar, cuando se siente abrumado porque tiene que tomar demasiadas decisiones para su edad, cuando sus padres no hacen de padres o cuando no pasan el suficiente tiempo con ellos y solucionan los remordimientos con cosas materiales, vacías de sentimientos.
En resumen
En resumen, son muchas las cosas que en Francia se tienen en cuenta que en Estados Unidos podrían pasarse por alto simplemente por una cuestión de concepto. Unos no creen que el TDAH provenga de una disfunción cerebral y los otros creen que sí. Los primeros se ven obligados entonces a buscar soluciones a todos los posibles factores causantes de los problemas de comportamiento y los segundos tienen más libertad para acabar recetando un medicamento que solucione los desequilibrios químicos del cerebro que piensan que sufren esos niños.
¿Qué psiquiatras tienen razón? La gran duda es esta, el saber en qué país tienen razón, o cuáles de ellos se acercan más a la verdad. Yo personalmente me inclino más por la visión de los franceses. No digo que no se pueda nacer con un TDAH, ni niego que pueda haber problemas con los receptores del cerebro o los mencionados desequilibrios químicos… el tiempo y la ciencia darán respuesta un día a esto, pero lo que no concibo es que uno de cada diez niños pueda nacer con un trastorno del comportamiento. Es imposible, es irreal y es un insulto a la inteligencia y al sentido común de las personas.
De hecho, es tan absurdo, que por culpa del sobrediagnóstico que están llevando a cabo, medicando a niños que lo único que hacen es ser niños (y haciendo que la gente diga irónicamente eso de “pero si lo que hace este niño lo hacía yo de pequeño… a ver si me tendrían que haber medicado a mí también”), están consiguiendo que se dude de la existencia del TDAH y que, niños que realmente lo padecen y sus familias, sufran aún más si cabe ante la incomprensión del resto, que recelan de la veracidad del diagnóstico.
Fuente:
Vía | Biobiochile
Fotos | Andy, Simon Blackley en Flickr
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