jueves, 4 de junio de 2015

Por qué en Francia no hay apenas niños con TDAH

En Francia apenas hay TDAH 1

Hace casi un mes os explicamos que Leon Eisenberg, el psiquiatra que más énfasis puso en conseguir que el TDAH fuera considerado un trastorno real, dijo antes de morir que era un ejemplo de enfermedad ficticia. Ya en esa entrada os comenté que yo no era quién para afirmar o negar la existencia del TDAH y ahora, tras todos los comentarios y tras hablar con mucha gente sobre ello, sigo pensando igual: creo que el trastorno existe, creo que hay niños que lo padecen, pero está totalmente sobrediagnosticado.

Un ejemplo de ello es la percepción que tienen del trastorno en Francia. Si en Estados Unidos se considera que prácticamente un 10% de los niños padecen TDAHen Francia el número de niños diagnosticados corresponde a un 0,5%. ¿Por qué esta diferencia? ¿Por qué en Francia no hay apenas niños con TDAH?

Trastorno biológico vs trastorno psicosocial

La primera razón es la percepción que se tiene de la enfermedad. En Estados Unidos los psiquiatras consideran que el TDAH es un trastorno biológico, que los niños nacen con él y que, además de tratarse con terapia debe, o suele, tratarse también con metilfenidato (Ritalin, Concerta).

En Francia, en cambio, los psiquiatras consideran que el TDAH es un trastorno que tiene causas psicosociales y situacionales, del entorno del niño. En lugar de hacer uso de la medicación para modificar el tratamiento, se centran únicamente en el contexto social del niño, haciendo uso de psicoterapia o de terapia familiar.

Al concebir el trastorno de esta manera, son muchos los niños cuyos problemas de comportamiento o actitudes no llegan a ser suficientes como para recibir el diagnóstico de TDAH, niños que probablemente mejoren con dichas terapias. Sólo una minoría, sólo aquellos cuyos casos son más serios, el 0,5% comentado, acaban por ser diagnosticados realmente de TDAH.

En Francia no se hace uso del DSM

En Estados Unidos los psiquiatras utilizan el DSM(Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) como guía de referencia a la hora de diagnosticar problemas y trastornos como el TDAH. En Francia, en cambio, hacen uso del llamado CFTMEA (Classification Française des Troubles Mentaux de L’Enfant et de L’Adolescent), creado por la Federación Francesa de Psiquiatría, lanzado por primera vez en 1983 y al que podéis acceder, en su edición de 2012, a través de este enlace.

Sé que vuelvo a encender la mecha, pero es que es inevitable, un estudio realizado por la psicóloga estadounidense Lisa Cosgrove, que quería saber hasta qué punto los psiquiatras que elaboran el DSM podían tener intereses ocultos, reveló que, de los 170 miembros del grupo de trabajo del DSM95 (el 56%) tenía una o más relaciones financieras con las empresas de la Industria Farmacéutica. Es inadmisible e intolerable que alguien que redacta un manual para diagnosticar y tratar a personas obtenga después un beneficio con dichos tratamientos por una razón muy simple: la credibilidad de lo escrito en el Manual queda en entredicho (que es una manera fina de decir que no es ético).

Gracias al CFTMEA, los psiquiatras franceses tienen una guía para clasificar comportamientos fuera de lo normal sobre los que trabajan. A medida que van hallando soluciones, a medida que inciden sobre el contexto social del niño, sobre el entorno, sobre el mismo niño y su familia y a medida que las relaciones entre él y los demás se van solucionando, encontrando estrategias para que el niño pueda centrarse en las cosas y pueda llevar una vida más o menos normal, el número de niños que acaban siendo diagnosticados de TDAH disminuye (tanto como que en Francia hay 20 veces menos niños diagnosticados que en Estados Unidos). Dicho de otro modo: el número de niños que en EEUUson diagnosticados de TDAH sería mucho menor si se trabajara como en Francia.

La alimentación y el estilo de vida

En Francia apenas hay TDAH 2

En Francia, además, dan mucha importancia a la alimentación en este sentido, y tienen claro que algunos colorantes y conservantes podrían estar detrás de muchas alteraciones del comportamiento que podrían diagnosticarse como TDAH.

En Estados Unidos esto no se tiene en cuentay además de muchos niños diagnosticados de TDAH cuentan con unos índices de obesidad infantil que asustan y hasta con niños de 8 años tomando pastillas antes destinadas a los mayores, para bajar el colesterol.

Un estilo de crianza muy diferente

Se dice que en Francia los padres tienen un estilo de crianza diferente al de los estadounidenses. En Francia, al parecer, los padres son más intensos a la hora de explicar las normas a los niños y son menos permisivos. De este modo los niños tienen clara la jerarquía familiar, entienden las reglas y son más capaces de tener comportamientos adecuados. 

En EEUU muchos niños acaban siendo los que mandan en casa, yendo los padres a remolque, y cuando esto sucede muchos acaban por pedir a gritos que alguien se haga cargo de la situación, a veces con alteraciones de comportamiento en busca de una reacción por parte de los padres que ponga las cosas en su sitio (y no hablo de castigos ni mano dura, sino simplemente de hacer de padre y madre, haciéndose cargo de las responsabilidades).

Son lo que ya comentamos haca no mucho, las llamadas reclamaciones disfrazadas, cuando un niño se porta mal para pedir de ese modo atención, cuando está diciendo así que algo tiene que cambiar en la dinámica familiar, cuando se siente abrumado porque tiene que tomar demasiadas decisiones para su edad, cuando sus padres no hacen de padres o cuando no pasan el suficiente tiempo con ellos y solucionan los remordimientos con cosas materiales, vacías de sentimientos.

En resumen

En resumen, son muchas las cosas que en Francia se tienen en cuenta que en Estados Unidos podrían pasarse por alto simplemente por una cuestión de concepto. Unos no creen que el TDAH provenga de una disfunción cerebral y los otros creen que sí. Los primeros se ven obligados entonces a buscar soluciones a todos los posibles factores causantes de los problemas de comportamiento y los segundos tienen más libertad para acabar recetando un medicamento que solucione los desequilibrios químicos del cerebro que piensan que sufren esos niños.

¿Qué psiquiatras tienen razón? La gran duda es esta, el saber en qué país tienen razón, o cuáles de ellos se acercan más a la verdad. Yo personalmente me inclino más por la visión de los franceses. No digo que no se pueda nacer con un TDAH, ni niego que pueda haber problemas con los receptores del cerebro o los mencionados desequilibrios químicos… el tiempo y la ciencia darán respuesta un día a esto, pero lo que no concibo es que uno de cada diez niños pueda nacer con un trastorno del comportamiento. Es imposible, es irreal y es un insulto a la inteligencia y al sentido común de las personas. 

De hecho, es tan absurdo, que por culpa del sobrediagnóstico que están llevando a cabo, medicando a niños que lo único que hacen es ser niños (y haciendo que la gente diga irónicamente eso de “pero si lo que hace este niño lo hacía yo de pequeño… a ver si me tendrían que haber medicado a mí también”), están consiguiendo que se dude de la existencia del TDAH y que, niños que realmente lo padecen y sus familias, sufran aún más si cabe ante la incomprensión del resto, que recelan de la veracidad del diagnóstico

Fuente: 

Vía | Biobiochile
Fotos | AndySimon Blackley en Flickr 
En Bebés y más | El sobrediagnóstico del TDAHpuede poner en riesgo la salud de los niñosPosibles causas del TDAH en niños y niñasIntervención en niños y niñas con TDAH

domingo, 17 de mayo de 2015

Siete Reglas de Oro para vivir en Pareja. J. Gottman.

John Gottman, es un psicólogo estadounidense que se hizo famoso en los 90 por el popularmente conocido Laboratorio del Amor. El profesor emérito de Psicología en la Universidad de Washington, mide allí lo intangible desde hace dos décadas: por su Laboratorio de investigación sobre la Familia, en Seattle, han pasado cientos de parejas a las que entrevista, observa y filma. Con sus investigaciones escribió su famoso libro “Siete reglas de oro para vivir en pareja”.

De acuerdo con la teoría de John Gottman, los matrimonios y las parejas exitosas se diferencian del resto de los mortales por ser parejas emocionalmente inteligentes. Estas parejas de modo intuitivo, o aprendido, sufren airosas aún entre huracanes porque, según Gottman, mantienen fuera de sus discusiones lo que él llama Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis: la crítica, el desprecio, la actitud defensiva y la evasión.

Estas personas tienen sentido del humor, pueden mantener una discusión sin faltarse el respeto, saben apretar pausa en el momento justo para retomar la calma y pensar con lucidez, y son flexibles a la hora de negociar. Para ello, descubrió que las parejas felices aplican, sin saberlo, siete principios a los que llamó “las siete reglas de oro para vivir en pareja” que describimos a continuación:

Primera Regla, “Riñas sin Jinetes” : las parejas emocionalmente inteligentes saben apartar la crítica, el desprecio, la actitud defensiva y la evasión de sus discusiones. Aquí tenéis un ejemplo de cómo no hay que hacer las cosas y como entran en juego los cuatro jinetes en una discusión:

Ella dispara “No sacaste la basura.(crítica) ¿Por qué siempre te olvidas de …todo y no te importa nada?”, (en lugar de “Estoy disgustada porque no sacaste la basura, dijimos que lo haríamos por turnos”). Luego, un par de ojos en blanco o un tono escéptico bastan para pasar de la crítica a la burla, el sarcasmo u otra forma de desprecio: “¿Si te lo anoto, crees que podrás cumplir con la tarea?” Entonces, hace su entrada el tercer jinete que agrava el conflicto: “El problema no soy yo, eres tú con tus reclamos constantes, parece que no registras las veces que llego más tarde por dejar a tu mamá en su casa”. Defensa y ataque aumentan la tensión emocional. Finalmente, uno de los dos, por lo general el hombre que se abruma más rápido que la mujer, opta por la evasión, deja de ofrecer señales de reconocimiento, aparta la vista y la concentra en las noticias de la televisión.

Segunda Regla, “Conoce a tu pareja”: Gottman afirma que debes construir un “Mapa del Amor” de tu pareja: Recuerda eventos importantes de su vida, con qué …prefiere condimentar la ensalada, qué música detesta o cuál es su película preferida. Conoce sus sueños, miedos y objetivos. Sin este mapa, que es dinámico, no podemos conocer a nuestra pareja, y si no la conocemos, ¿cómo podemos amarla de verdad?.

Tercera Regla, “Detalles y Gestos que suman”: Las parejas felices sienten que la persona con la que están es digna de respeto y cariño, y se lo hacen saber en los detalles cotidianos. También es muy importante la expresión del afecto, gestos, palabras actitudes, que dicen, de innumerables formas, “te quiero, eres importante, prioritaria o prioritario para mí”.

Cuarta Regla, “Somos Dos”: “Deja que tu pareja te influya”, dice Gottman. Esta regla tiene que ver con ir compartiendo las decisiones en pareja y compartir el poder, para ello también es esencial diferenciar entre las discusiones importantes y aquellas que son inútiles. Gottman indica que “Cuando más placer se tenga en ceder espacios, más feliz será. Un desbalance de poder es fatal”.

Quinta Regla, “Tú y Yo”: Ninguna pareja puede darse el lujo de descuidar su intimidad y privacidad. Es importante cuidar la intimidad y privacidad, y tener espacios propios en donde se cultive la relación. Lo anterior también se relaciona con ir estableciendo propia autonomía respecto a las familias de origen e ir creando en conjunto su propio sistema de valores, rutinas y espiritualidad.

Sexta Regla, “Optimismo”: No importa qué tan insalvable parezca un problema, siempre hay que hacer lo imposible para solucionarlo juntos. “Mientras quede un resquicio de afecto y de admiración, aún hay esperanza -interviene Gottman-. A veces, un buen recuerdo es suficiente para impedir que la indiferencia deje paso al desprecio y que la relación se vaya a pique definitivamente. Por supuesto, esto no se consigue de un día para otro y requiere un gran esfuerzo reparador”.

Séptima Regla, “Aspiraciones Comunes”: Estar pendiente del otro. Lo importante es compartir la misma visión de la vida. Gottman descubrió que las parejas con una relación sólida se hacen frecuentemente propuestas el uno al otro.

Fuente:http://psicoalmaguer.com/2013/02/19/las-siete-reglas-de-oro-para-vivir-en-pareja/


Sara Morís González

Psicología y Terapia Familiar en Gijón

Www.psicologogijon.com

miércoles, 28 de enero de 2015

Ritual para Parejas. Joel F. Bergman.


 Cuando percibo un resentimiento no verbalizado o cuando
el ritual ordenado en la primera sesión no es cumplido, le doy a la
pareja un ritual de anulación.

 Todas las noches (durante las siguientes dos semanas) la pareja
debe encontrarse en un lugar privado, donde no hayan distracciones
ni interrupciones. Durante los primeros cinco minutos, uno de los
cónyuges (casi siempre el que manifiesta un resentimiento explícito), a quien llamaremos cónyuge A, le dirá a B en qué forma lo había ofendido en el pasado. A hablará en primera persona y enumerará, en un tono tranquilo, sin ira y sin culpar al otro, cómo y cuándo sus sentimientos fueron heridos por B. B escuchará en silencio y no responderá hasta que A haya completado su enumeración.

Al terminar los cinco minutos de A, B recitará lo siguiente: "No me
di cuenta de que te sentías herido (o herida), lo lamento y espero
que algún día me perdones". Después de esta declaración, B le dirá
a A, en los cinco minutos siguientes, las ofensas que ha recibido,
después de lo cual A repetirá: "No me di cuenta de que te sentías
herido (o herida), lo lamento y espero que algún día me perdones".

Este ritual tiene diversos efectos. Primero, requiere que los
compañeros se expresen en primera persona y empiecen a verbalizar sus reacciones más íntimas, y que lo hagan frente al otro. Algunas personas necesitan que les den permiso para expresar sus sentimientos.

Segundo, cuando los cónyuges se ven obligados a hablar en
primera persona empiezan a comprender que ellos  deben ser responsables por lo que les pasa. El hecho de hablar en primera persona y de explayarse los ayuda a empezar a salir de la situación de víctimas.

Además, esto siempre implica una reducción implícita del nivel
de acusaciones e insultos en la relación. Algo que hago en mis tratamientos es prohibir las acusaciones y los insultos,, Les explico a las parejas que la ofensa precede a la ira y la ira precede al ataque
y la acusación. Así, los dos integrantes de la pareja se hacen responsables de verbalizar sus resentimientos y su ira antes de que esta última se convierta en acusación o en ataque. A continuación señalo que una vez que la ofensa se ha convertido en ira y ésta en acusación y ataque, el ofendido se retrae inmediatamente y se vuelve sordo a las quejas de su compañero. Cuando hay mucha resistencia a dejar de atacar, le hago notar al cónyuge resistente que la mejor manera de asegurarse de que será escuchado es culpar y atacar. Si esto no resulta, puedo llegar a decirle al atacante que está simplemente repitiendo la forma en que sus padres lo trataron, y que él sabe muy bien cuán penosas y lacerantes esas experiencias fueron para él en el pasado.

Tercero, al hacer que la pareja comparta su lista de ofensas
pasadas durante un período de dos semanas, el ritual les aporta importante información, a) Cada uno se entera de cómo su conducta afectó e hirió al otro; b) si uno de los dos ha "almacenado" rencores, tiene la oportunidad y el tiempo necesarios para empezar a "descargarse"; c) los cónyuges se dan cuenta de que pueden verbalizar sus ofensas, se dan cuenta de cómo participaron en ellas, hablan del tema y perdonan.

Es muy frecuente que a los cónyuges les sorprenda enterarse
de cuáles fueron los comportamientos que hirieron u ofendieron
a su compañero. De este modo, el ritual ayuda también a compartir
la información, creando una situación eh la cual cada uno toma
conciencia de las susceptibilidades del otro. A veces les pido a los
esposos que anoten sus listas de rencores y las lleven a la sesión si
 guíente. Estas listas proporcionan un rico material para continuar
trabajando. Si son capaces de confeccionar sus listas, pero incapaces de cumplir con el ritual del perdón, les sugiero que lo lleven a cabo en la sesión misma, donde se sienten más seguros. 

Mientras la pareja cumple con el ritual de la sesión, los estimulo a hablar y comunicarse sus sentimientos más íntimos usando siempre la primera persona, el yo. Las parejas necesitan pensar y verbalizar en primera persona del singular, decir "yo1 ', porque la mayoría de las personas "no entrenadas" parecen tener Una fuerte tendencia a
atacar a las personas que visualizan como peligrosas. Hasta el autor, que desde hace años enseña a sus pacientes a usar el "yo", suele cometer algún desliz y caer en un ataque. Usar el "yo" requiere práctica, y hay que decírselo a los pacientes.

Cuarto, el ritual le brinda a la pareja una oportunidad de apreciar
ios beneficios de ponerse en contacto con el otro, y señala que
hace falta un foro en la relación para que los dos integrantes de la
pareja puedan sentarse y discutir.

Muchos son los beneficios que proporciona este ritual, y de
hecho las parejas adoptan diferentes aspectos del mismo y usan lo
que consideran útil para ellas. Para el terapeuta, el ritual es un
medio poderoso y concreto de iniciar el "proceso de apertura"
necesario para trabajar con parejas resentidas.

Este es uno de los rituales que aparece en el libro de  Joel F. Bergman. Pescando Barracudas. Pragmática de la Terapia Sistémica Breve. 1985. Nueva York. 

miércoles, 21 de enero de 2015

Educación

"Sé humilde: acepta que no te tocó". 
¡Falso! ¡Todos somos superdotados en algo! Se trata de descubrir en qué. Esa debería ser la principal función de la educación. Hoy, en cambio, está enfocada a clonar estudiantes. Y debería hacer lo contrario: descubrir qué es único en cada uno de ellos. 

Leer más: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20101103/54063818455/la-creatividad-se-aprende-igual-que-se-aprende-a-leer.html#ixzz3PTNKleve