martes, 24 de enero de 2017

Identificada una proteína capaz de atajar desórdenes cerebrales

La toledana Sylvia Ortega identifica una proteína capaz de atajar desórdenes cerebrales
La toledana Sylvia Ortega puede presumir, a sus 31 años, de formar parte del reducido grupo de científicos que han publicado en la prestigiosa revista internacional de psiquiatría «Molecular Psychiatry», del grupo editorial Nature.
Esta joven, doctora en Neurociencia por la Universidad Autónoma de Madrid, ha desarrollado su labor de investigación en el proceso conocido como «neurogénesis adulta» o, lo que es lo mismo, la formación de nuevas neuronas en el cerebro adulto. Este proceso, descrito por primera vez hace 50 años por Joseph Altman, esta limitado a unas zonas concretas del cerebro. Se sabe que una deficitaria formación de nuevas neuronas está relacionado con enfermedades psiquiátricas y neurodegenerativas, tales como el alzhéimer, la depresión o el estrés. Por ello, poder aumentar esta capacidad cerebral es una diana para conseguir nuevos fármacos que ayuden en estos desordenes cerebrales.
En este trabajo, publicado bajo título «JNK1 controls adult hippocampal neurogenesis and imposescell-autonomous control of anxiety behaviour from the neurogenic niche», traducido al español como «JNK1 controla la neurogénesis hipocampal adulta e impone un control celular autónomo del comportamiento de ansiedad desde el nicho neurogénico», se ha identificado, por primera vez, una proteína, JNK1, capaz de regular directamente la formación de nuevas neuronas en el hipocampo.

Además, según explica Ortega, esta regulación está relacionada directamente con comportamientos de ansiedad y, a largo plazo, esta proteína podría constituir una diana para el desarrollo de nuevos fármacos que mejorarían enfermedades psiquiátricas, con las implicaciones sociales y económicas que ello conllevaría. A día de hoy, desafortunadamente, aun existen grupos grandes de pacientes que no consiguen un tratamiento adecuado. 

El trabajo, del cual Ortega ha sido su principal autora junto con dos coatures, ha sido desarrollado en el Turku Centre for Biotechnology (Finlandia), gracias al proyecto europeo R´BIRTH, dentro del marco Marie Curie Initial Training Network.


Artículo publicado en el ABC http://www.abc.es/espana/castilla-la-mancha/toledo/abci-toledana-sylvia-ortega-identifica-proteina-capaz-atajar-desordenes-cerebrales-201612301412_noticia.html

Sara Morís González
Psicología y Coaching en Gijón
www.psicologogijon.com
C/ Garcilaso de la Vega 21, entlo izda. 
Teléfono 671782032

martes, 3 de enero de 2017

Propósitos del año nuevo. Feliz 2017.

Con el comienzo del nuevo año 2017 nos planteamos nuevos propósitos, aquí os dejo unas claves que nos ayudarán a conseguirlos.

Pongamos que nuestros propósitos son "ser más libre", "estar en forma", "disfrutar de mis hijos". debemos desglosar cada uno de ellos en objetivos.


Crear Objetivos SMART


SMART es un término anglosajón que quiere decir “LISTO, ASTUTO” y nos ayuda a recordar las cinco características que debe tener un objetivo. Seguir la regla SMART nos ayuda a establecer nuestros objetivos correctamente y nos permitirá controlar su cumplimiento.

S
M
A
R
T
Specific
Measurable
Ambicious
Realistic
Time-base

S- Specific- Específicos. Nuestros objetivos deben estar bien definidos, ser lo más específicos y concretos posibles, "Ser libre", "estar en forma", "disfrutar de mis hijos" son metas generales, pero no son objetivos específicos. Para sacar los objetivos específicos debemos preguntarnos "¿qué significa para mí ser más libre?", "¿qué tipo de cosas estaré haciendo en mi día a día cuando me de cuenta de que soy más libre?" Lo mismo para "estar en forma" y para "disfrutar de mis hijos". Los objetivos serán diferentes para cada persona, un ejemplo de objetivos que nos llevarán a conseguir estar en forma podrían ser: Salir a correr dos días por semana 6 kilómetros cada día, hacer tabla de ejercicios de yoga un día por semana, correr la carrera de mi ciudad el día 31 de Diciembre del 2017.


M- Measurable- Medible. Todo objetivo debe ser perfectamente medible. Deberemos marcarnos los parámetros necesarios para saber cuándo se considerará cumplido el objetivo y para poder comprobar en cualquier momento si estas yendo por el buen camino. En los ejemplos mencionados anteriormente relacionados con "estar en forma"  las medidas son: dos días por semana, un día por semana, etc. Añadiriamos los tiempos que queremos superar. En el caso de "ser más libre" tenemos que tener claras las cosas que nos hacen ser más libres de manera que podamos contar cuántas veces sucedieron en un mes por ejemplo. 


Ambicious - Ambicioso. Nos han de resultar atractivos, motivadores. Es cierto que a veces los objetivos que tenemos en un determinado momento vienen impuestos por la situación, como por ejemplo “buscar trabajo”, “romper una relación”,... pero siempre, aunque los tengamos que tener en un segundo plano durante ese  momento vital concreto, hemos de procurar tener en mente esos objetivos vitales que nos resultan atractivos y cuyos logros nos van a reportar ilusión y motivación.
Han de ser ambiciosos y motivadores en el sentido de que han de suponernos un reto, han de implicar cierto esfuerzo por nuestra parte. Si el objetivo que queremos conseguir es muy asequible y no supone ningún desafío personal no nos resultará estimulante y no ayudará a reforzar la confianza en nosotros mismos.


R- Realist- Realista. 

Que sea alcanzable es una cosa y otra cosa bien distinta es que sea realista. Es importante que midas tus fuerzas, que seas consciente de los recursos de los que dispones y los recursos que necesitarás para la consecución del objetivo. Es importante que tomes consciencia real si esos recursos que necesitas están en tu mano.
Los objetivos planteados deben estar dentro de las propias posibilidades. Proponerse algo irrealizable es una puerta abierta al fracaso. El objetivo ‘voy a competir en las próximas olimpiadas’ puede no ser realista para ti, desde luego que para mí no lo seria, pero quizá el objetivo de participar en la próxima carrera de tu ciudad puede que si esté a tu alcance.

T- Time-base. Temporalidad.


El objetivo debe de estar acotado en el tiempo, todo aquello que no agendes, jamás lo harás ¿Lo sabes verdad? Además es bueno que te marques hitos temporales a lo largo del objetivo. Es decir, si el objetivo es a un año vista, no estaría demás que cada mes fueras viendo la progresión del mismo y marcar acciones correctoras si los resultados en estos hitos no son los deseados.

Si cogemos cada uno de los objetivos anteriores nos damos cuenta de falta determinar la fecha final de consecución, también falta desglosarlo en varias partes para poder medirlo, podemos por ejemplo poner como fecha final el 31 de 2017 y desglosarlo en objetivos mensuales, de manera qué podamos repasar a final de cada mes la consecución de estos. En el ejemplo de estar en forma, la consecución de los objetivos a final de año podrían ser "estar saliendo a correr 6 kilómetros 2 días por semana en X tiempo", "participar en la carrera de mi ciudad el 31 de Diciembre cumpliendo X tiempo" "estar haciendo la tabla de ejercicos de yoga un día por semana". Los objetivos mensuales del primer mes serían "haber encontrado un recorrido óptimo para correr los 6 kilometros, haber conseguido el equipo deportivo, haber hecho hueco en la agenda para esto, haber ido a correr al menos dos días este mes. El segundo mes podría ser: haber ido a correr al menos cuatro días, haber mejorado las marcas, etc. El tercer mes: Haber ido a correr dos días por semana alcanzando los 6 kilótros en X tiempo.

Sara Morís González
Psicología y Coaching en Gijón
www.psicologogijon.com
C/ Garcilaso de la Vega 21, entlo izda. 
Teléfono 671782032

¿Hay que mentir a los niños sobre Papá Noel y los Reyes Magos?

Este jueves millones de niños se irán a dormir con la ilusión y los nervios de que un señor gordo, vestido de rojo y con barba y pelo cano entrará en su casa por la noche para dejarle regalos. La mayoría de los padres contribuyen a mantener este mito, sin embargo, hay algunos que deciden no hacerlo y les cuentan a sus hijos que Papá Noel -o los Reyes Magos- no existe. Entonces ¿qué opción es mejor, debemos decirles la verdad o mantenerles la ilusión hasta que descubran la realidad por si mismos?
El cómo afecta cada una de esta opciones al desarrollo del niño es algo que se han planteado varios psicólogos desde hace años. Algunos, como el investigador de King's College de Pensilvania, David K. Johnson, aseguran que no se debe mantener la idea de la existencia de Papá Noel porque "es una mentira, degrada la confianza del niño en los padres, fomenta la credulidad, no fomenta la imaginación y es equivalente a sobornar a los hijos por buen comportamiento", tal y como ha asegurado en un artículo de opinión de la revista Psychology Today.

No hay estudios científicos

Obviamente la posición de Johnson recibe multitud de críticas, especialmente de padres, pero también de colegas de profesión. Sin embargo, la ausencia de estudios científicos sobre el tema hace que no exista un criterio definido sobre este asunto. Según ha asegurado a eldiario.es el psicólogo Eparquio Delgado, director del Centro Rayuela, "ahora mismo no hay indicios que indiquen que creer en estas figuras suponga un beneficio o un perjuicio para el desarrollo del niño y todo son meras opiniones". 
Johnson reconoce en su artículo que no hay pruebas que apoyen su postura, ni la contraria, y se defiende asegurando que no está sugiriendo que el mito de Papá Noel deba ser eliminado, sino que "no se debería enseñar a los hijos a creer que es literalmente cierto". La alternativa que propone Johnson, es seguir utilizando el mito, pero dejando claro a los niños que Papá Noel es un personaje de ficción.
El catedrático de la Universidad de Oviedo Marino Pérez califica esta opción como "típica de estos tiempos actuales, de padres modernos que están un poco tiranizados por la transparencia y la llevan a entornos donde no es relevante". Para este psicólogo, tratar de explicar a los niños que Papá Noel no existe, pero que van a jugar a hacer como si existiera "es una forma de complicar a los niños y de no confiar en su inteligencia y en que algún momento van a descubrir que hay cosas que no cuadran". 

Una decisión personal

Pérez, que también afirma que no hay pruebas científicas sobre el tema, considera que dejar que los niños vayan descubriendo la realidad por sí mismos, sin que los padres pongan trabas a dicho descubrimiento, "podría ser una mejor opción, ya que les puede ayudar a desarrollar el pensamiento crítico", aunque asegura que esto debe ser una decisión personal de los padres.
En cualquier caso, no parece que, sea cual sea la opción escogida, vaya a tener demasiada repercusión en el desarrollo del niño. Delgado afirma que existe una tendencia a "sobrevalorar la influencia de las decisiones de los padres sobre los niños" y concluye que "parece que los padres necesitan tener asesoramiento experto para tomar cualquier mínima decisión". Además, según este psicólogo, "es importante darle libertad a los padres para decidir cómo quieren vivir estas fechas con sus hijos".
Respecto a la utilización de la figura de Papá Noel como un elemento de chantaje o soborno, Pérez asegura que "a los niños se les debe educar para entender las consecuencias que tienen sus actos, no con chantajes, ni mucho menos con amenazas". Aunque hay estudios que muestran que los niños se portan mejor cuando creen que hay una figura mágica observándoles, como podría ser Papá Noel, esta mejora de comportamiento desaparece en cuanto los niños dejan de creer en dicha figura, con lo que para lograr un beneficio sostenido en el tiempo, los niños deben aprender reflexionando sobre sus propias acciones.
Artículo publicado en http://www.eldiario.es/sociedad/Papa_Noel-psicologia-ninos_0_465803905.html

20 Buenas prácticas para disfrutar de las celebraciones Navideñas sin morir en el intento.

La Navidad es la celebración del Nacimiento de Jesucristo, representante de emociones y valores como: amor puro, aceptación, hermandad, cooperación, perdón y unión. Sin embargo, la sociedad consumista en la que vivimos y nosotros mismos con nuestras conductas, fomentamos cada año una gran cantidad de exigencias materiales y personales que en muchos casos nos sobrepasan o que simplemente no nos podemos permitir. Muchas personas informan sentirse tristes o ansiosas en estas fechas, otras nos inundan de quejas y críticas durante la celebración y la gran mayoría actúan de forma impulsiva en las celebraciones y compulsiva en las compras que realizamos para satisfacer supuestas necesidades materiales. Mi regalo de este año es este artículo con 20 buenas prácticas para disfrutar de la Navidad en familia que espero que os guste y os sirva:
  • 20 Buenas prácticas para disfrutar de las celebraciones Navideñas sin morir en el intento:
1. Decidir disfrutar: Disfrutar es una decisión personal que sólo depende de nosotros mismos. Decidir trascender las quejas o la negatividad es un trabajo individual que hacemos para salir de círculos viciosos que no nos conduce a nada más que a la propia autocompasión. Concienciarnos sobre la necesidad de celebrar cosas como el simple hecho del misterio de la vida es una tarea que se basa en salir de nosotros mismos y de nuestros problemas y mirar desde lejos aquellas cosas que nos preocupan en el día a día. Esta decisión nos ayudará a compartir nuestra energía de forma positiva y sacar provecho de este momento de reflexión, de cerrar ciclos y de celebrar las pequeñas cosas de la vida. Permítete disfrutar con moderación de forma consciente.
2. Analizar expectativas y creencias disfuncionales: Nuestras experiencias del pasado en la celebración de estas fechas nos podrían estar afectando a la hora de vivir estas celebraciones en el presente. El haber tenido experiencias negativas en el pasado no determina que eso tenga que seguir siendo así; sin embargo, pueden condicionar nuestra experiencia presente ya que es posible que gracias a esas experiencias pasadas hayamos creado creencias como “Yo no soy de disfrutar de la Navidad” “No me gusta la Navidad” o cualquier otra creencia con la que nos pudiéramos estar programando para no disfrutar y condicionar la experiencia única y singular del presente. Por otra parte, descender nuestras necesidades reales al momento presente nos puede ayudar a eliminar expectativas irrealistas que nos pueden llevar a crear ideas sobre “cómo debería ser” en lugar de permitirnos disfrutar de cómo realmente está siendo la celebración en la situación presente.
3. Detectar ideas irracionales del tipo “Es necesario que nos reunamos toda la familia” “Debemos estar todos sonrientes y felices” “ Si tengo problemas no puedo disfrutar” “Es necesario que todo el mundo importante para mí me quiera y muestre su cariño” “Para considerarme a mí mismo/a una persona válida debo de satisfacer las necesidades de los otros y ser muy competente” “Es más fácil evitar dificultades y responsabilidades que hacerles frente” “Existe una solución o situación perfecta” “Disfrutar es igual a consumir y consumir es igual a ser feliz” Todos estos pensamientos se nos cuelan en muchas ocasiones; debemos hacer un pequeño ejercicio de atención para detectarlos y analizarlos. Los pensamientos racionales serían “Estaría bien que nos reuniéramos toda la familia aunque como persona adulta, entiendo que lo natural es que en muchas ocasiones eso no pueda ser posible” “Me gustaría que todos estuviéramos felices pero yo no puedo controlar las emociones de los otros y si los demás se sienten tristes yo he de respetar sus emociones sin juzgarlas” “El hecho de tener problemas es independiente de mi capacidad de disfrutar; pasarlo bien me ayudará a cargarme de energía para afrontar mis problemas” “Me puedo considerar una persona valiosa independientemente de que cometa errores o tenga dificultades” “Es imposible satisfacer las necesidades de todo el mundo” “Mi felicidad depende en gran parte no de acontecimientos ni situaciones externas; sino de mis actitudes y puntos de vista” “Existen alternativas que soy libre de escoger” “Mis experiencias pasadas me influyen, pero no me determinan irremediablemente” “Puedo ser feliz con menos y ser feliz no es igual a disfrutar y sonreír sino que ser feliz también incluye respetar mis emociones y el momento personal que estoy viviendo”
4. Diferenciar lo que nos hace ilusión de lo que pensamos que “debemos” hacer: Es importante darnos cuenta y diferenciar las actividades y situaciones que realmente nos hacen ilusión de las que hacemos sólo por un supuesto compromiso, ya que el tiempo es limitado y al final entre tanto compromiso podemos olvidar crear aquellas situaciones o citas que realmente nos apetecen.
5. Entrenar la habilidad de decir “No” sin sentirnos culpables. Las Navidades son una excelente oportunidad para entrenar nuestra habilidad asertiva de decir “NO” a todas aquellas cosas que no nos apetecen, que no nos podemos permitir o a las que no podemos o no queremos asistir.
6. Hacer un presupuesto previo calculando lo que podemos gastar en Navidades. Buscar regalos útiles o emocionales y evitar irracionalidades como “He de dar a mis hijos TODO lo que yo no tuve”. Educar en la prudencia y en la modestia puede ser el mejor regalo a largo plazo.
7. Preguntarnos qué es lo que realmente nos gustaría cenar nos puede ahorrar mucho tiempo y dinero. Conozco una familia que tienen por tradición comer bocadillos en Navidad y no por eso son menos felices, ni han de avergonzarse. Escribir una lista de la compra en base a un Menú cerrado teniendo en cuenta las preferencias de todos los miembros de la familia es muy recomendable.
8. Comprender y minimizar. En todas las familias hay unas personas que causan más conflicto familiar que otras y estas fiestas pueden ser una oportunidad para entrenar nuestra compasión y amor incondicional. Ignorar cotilleos, evitar criticar si no es de forma constructiva, ignorar comentarios negativos o aliñados con envidia, codicia o egoísmo. Evitar temas políticos, religiosos o delicados; especialmente en presencia de esas personas con las que sabemos que podemos tener diferencias. En todas las familias hay quienes no aceptan adecuadamente otros puntos de vista; personas que son particularmente irritables o irascibles o que “saltan a la mínima”. En estas fechas podemos entrenar nuestra serenidad y buscar la sabiduría de la comprensión y empatía en nuestros corazones. Viendo a la persona más allá del personaje que esa misma persona se ha creado.
9. Sentir estas fechas como una oportunidad para cooperar , mejorar nuestra comunicación, fortalecer nuestros vínculos familiares y entrenar nuestra habilidad de trabajar en grupo gracias a actividades como consultar decisiones con los familiares que participan en la celebración, repartir tareas, hacer acuerdos, hablar sobre nuestras preferencias y necesidades, expresar nuestras emociones o compartir inquietudes y aficiones.
10. Agendar eventos y citas con las personas que nos haría ilusión ver o para visitar los lugares a los que nos gustaría ir. Los buenos momentos también han de ser planificados; para vivirlos deberemos dejarles espacio en nuestra Agenda y en nuestras previsiones.
11. Actitud de gratitud y celebración grupal. Dar gracias es una actitud ante la vida y una habilidad personal muy saludable; nos ayuda a aceptar nuestra realidad tal y como es y nos dirige a mantener el equilibrio en nuestras vidas. Celebrar los éxitos y los acontecimientos de la vida en grupo nos ayuda a procesar la información de forma positiva, nos ayuda a desconectar y evitar el síndrome de “estar quemado” y nos motiva para el futuro.
12. Reservar unas palabras o actos para recordar cosas positivas del pasado. En estas fechas podemos sentir nostalgia o añoranza hacia el pasado o hacia las personas que ya no están con nosotros y estas son unas emociones normales; reconocer estas emociones y pensamientos, nos puede ayudar a contar anécdotas divertidas, recordar situaciones agradables o agradecer a aquellas personas que nos acompañaron todas las experiencias vividas en su compañía.
13. Moderar excesos contra nuestra salud. Concienciarnos para comer y beber como en un día normal nos puede ayudar a prevenir que acabemos en el hospital por indigestión (entre otras enfermedades) y qué decir tiene, el alcohol u otras drogas nos pueden traer consecuencias bastante trágicas. Si estamos en cenas de trabajo es mejor beber moderadamente o simplemente agua; especialmente si después tenemos que conducir.
14. Aprovechar para analizar y aprender del pasado. Una técnica muy interesante es escribir “Todo lo que he aprendido en el 2014“ y otra narración o lista con el título “Cosas que me gustaría que ocurrieran en el 2015”
15. Explorar nuestro “niño interior”. Podemos aprovechar para recuperar algunas sensaciones de nuestra infancia, jugar con los niños de la casa y transmitirles ilusión nos hace recordar nuestra propia infancia. Estas fechas son un muy buen momento para tratar de conectar con nuestra esencia y recuperar la belleza de la inocencia en nuestras miradas.
16. Compartir. Desde la Psicología existen investigaciones que nos revelan que gastar 5 euros en otras personas o regalarlos nos hace más felices que gastarlos en nosotros mismos. No sólo en estas fechas, compartir, dar y ayudar a otras personas nos hace sentirnos más felices científicamente probado.
17. Disfrutar de las sensaciones: Prestar atención a las sensaciones que percibimos en nuestros cinco sentidos de forma consciente dándonos cuenta de cómo nuestro cuerpo los percibe, adoptando una perspectiva de observador/a. La Navidad esta llena de estimulación bastante específica y diferenciada de otras épocas del año y saber apreciarla es cuestión de prestar atención plena
18. Buscar renovación y cambio aprovechar para “hacer limpieza”: Limpiar y organizar nuestro hogar o nuestra ropa, correr una carrera, bañarnos en ríos, mares o lagos de aguas congeladas o en un balneario son algunos rituales que realizan algunas personas para dar la bienvenida a la renovación en diferentes culturas. Estas son unas fechas para pasar página y cerrar etapas. Momentos para soltar y desprendernos de lo que ya no es. Programarnos para dejar entrar cosas nuevas en el futuro dejando espacios y cerrando puertas del pasado para abrir otras nuevas que nos lleven hacia delante, dando la bienvenida a todo lo nuevo.
19. Crear ambientes positivos y planificar el tiempo libre: Buscar música agradable, temperatura de ambiente agradable, iluminación cómoda y adaptar el ambiente a nuestras diferentes necesidades por ejemplo si estamos con bebés, niños, personas mayores o dependientes; buscando no sólo la belleza sino también la comodidad. Planificar actividades de entretenimiento como ir a ver espectáculos, tener a la mano juegos de mesa, contar anécdotas, historias o chistes, cantar , tocar instrumentos, bailar y estar dispuestos a compartir sonrisas, bromas y experiencias positivas.
20. Pedir deseos para el futuro: No solamente escribiremos nuestra carta de “Deseos para el 2015” sino que realmente pediremos deseos concretos que nos gustaría que se hicieran realidad. Con este ejercicio estaremos programándonos inconscientemente para hacer cosas que los hagan realidad, aunque para que este ejercicio sea 100% efectivo los deseos han de ser SMART Specific: Específico, Measurable: Medible, Agreed: Acordado por ti mismo; con compromiso personal Reliable: Preciso, realizable, realista. Ej: “Tener buena salud” No es un objetivo Smart; sin embargo “Salir a correr dos veces a la semana durante 45 minutos” sí que lo sería.
Y siempre que puedas “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” Marcos 12: 31
Os deseo una muy feliz Navidad llena de aprendizajes, caricias, olores, sabores y experiencias de plenitud, renovación, amor, paz y serenidad y un muy próspero año 2015
Ángela Fernández Moya.
Artículo publicado en http://blogs.laopiniondemurcia.es/angelinaction/2013/12/23/20-buenas-practicas-para-disfrutar-de-las-celebraciones-navidenas-sin-morir-en-el-intento/