viernes, 21 de diciembre de 2012

Los tratamientos Psicológicos Funcionan


La Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association, APA) ha lanzado una campaña para concienciar a los usuarios de los servicios sanitarios sobre las diferentes opciones de tratamiento que existen para abordar los estados de depresión.
Mediante esta campaña informativa, la APA pretende contrarrestar el protagonismo que reciben los psicofármacos y ofrecer a la población información validada y contrastada sobre la eficacia de las intervenciones psicológicas.
Con el lema "los tratamientos psicológicos funcionan" (Psychotherapy Works), la APA ha elaborado una serie de videos animados donde realiza una parodia de un anuncio que publicita un fármaco milagroso que elimina la tristeza y la ansiedad para siempre. Frente al consumo de este hipotético y utópico fármaco, se comparan las ventajas adicionales que supone para las personas aquejadas de estos problemas realizar un programa de tratamiento psicológico. Los tratamientos psicológicos basados en la evidencia científica permiten que las personas aprendan habilidades y mejoren su autoestima, adquiriendo un papel activo sobre su problema y posibilitando la realización de cambios positivos a largo plazo en sus vidas. Los tratamientos psicológicos además no tienen efectos secundarios adversos y disminuyen la probabilidad de recaídas, en comparación con los psicofármacos.
Los videos han sido lanzados en You Tube y en la página Web de la APA y en tan sólo dos semanas han recibido más de 5.000 visitas. Puedes verlos pinchando en las imágenes:


Asimismo, la APA durante este mes de octubre de 2012, también va a poner a disposición del público una serie de recursos informativos sobre la depresión, sobre cómo funcionan los tratamientos psicológicos y sobre cómo los pacientes pueden abordar su necesidad de acudir a tratamiento psicológico en la consulta de Atención Primaria.
A través de esta intensa campaña, la APA anima a los usuarios de los servicios de salud que así lo deseen, a solicitar su derecho a acceder a esta opción de tratamiento psicológico, frente al consumo de psicofármacos.
Si quieres conocer más a fondo esta campaña consulta el siguiente enlace:

lunes, 17 de diciembre de 2012

¿Cómo tener una buena salud?


¿Cómo tener una buena salud?

Estar sano no solo significa cuidar de aspectos físicos, sino que tambien es igual de importante su bienestar y su salud mental. Si posee una salud psicológica apropiada, podrá desarrollar su potencial pudiendo afrontar positivamente las situaciones estresantes que se presenten en su vida, como la pérdida de un ser querido. A su vez, podrá pasar y compartir su tiempo con su familia, amigos y la comunidad que le rodea.

Valorarse y aceptarse a sí mismo es un aspecto clave para mantener su salud psicológica, lo que le permitirá disfrutar de la vida por completo. Sin embargo, si esto se convierte en una lucha, su habilidad de sentir, expresar y manejar sus emociones positivas y negativas -especialmente la rabia- se verán afectadas. Por ejemplo, si tiene una enfermedad física permanente, se ha jubilado o le han despedido, es posible que se sienta bajo de ánimo y estresado. Estos sentimientos suelen pasar, pero en ocasiones desarrollan otros problemas más serios, como la depresión o la ansiedad. Por tanto, tener una buena salud mental le protegerá de desarrollar estos trastornos. Trate de seguir estos 10 consejos para sentir un bienestar físico, emocional y mental:


1. Siga una dieta sana y equilibrada.
2. Beba con sensatez.
3. Manténgase activo.
4. Descanse. 
5. Duerma bien.
6. Exteriorice sus sentimientos. 
7. Pida ayuda cuando lo necesite.
8. Acéptese tal y como es. 
9. Esté en contacto con sus amigos y seres queridos.
10. Sonría y ría.


SIGA UNA DIETA SANA Y EQUILIBRADA


No es un secreto que llevar una dieta sana y equilibrada le ayuda a mantener un peso saludable y a reducir el riesgo de enfermedades como la diabetes, enfermedades del corazón o un derrame cerebral. La comida, al fin y al cabo, es el combustible de nuestro organismo. Usted no puede poner diesel en una máquina de gasolina, por lo que, en relación con esto, no debe alimentarse de forma inadecuada –esto solo le hará sentirse mal.

BEBA CON SENSATEZ


El alcohol es un euforizante depresivo y afecta a las funciones cerebrales. Si no bebe con sensatez, o bebe grandes cantidades durante un largo periodo de tiempo, tendrá el riesgo de desarrollar problemas mentales como ansiedad o depresión. Además, no debe tomar drogas, como el canabbis o el éxtasis ya que incrementan el riesgo potencial de dañar el cerebro.

MANTÉNGASE ACTIVO



Tomar parte de una actividad física regularmente ayuda a su cerebro a liberar las llamadas hormonas de la felicidad (endorfinas), que ayudan a mejorar el sensación de bienstar. Haga aquello que más le entretenga, como un deporte de equipo, bailar, montar en bicicleta o caminar. Ejercicio como el tai chi también le ayudará a sentirse mejor. Trate de estar activo en todo momento: las personas que están desempleadas o que sufren una enfermedad tienen la autoestima más baja y tienen mayor de depresión.

DESCANSE
 


Los cambios negativos que se producen en la vida, como la pérdida de un ser querido, el divorcio, estar en el paro o jubilado pueden ser claves para sentirse mal psicológicamente. En ocasiones, puede sentirse que el mundo se le viene encima y que es incapaz de alcanzar una meta. La clave es relajarse, incluso meditando, para así manejar las emociones y reducir los niveles de estrés.

DUERMA BIEN
 


Sentirse cansado afecta a la concentración, le desmotiva y le deja sin energía. Esto puede afectar, a su vez, a la salud mental, por lo que es importante dormir lo suficiente para sentirse descansado y sentirse capacitado para realizar las actividades cotidianas.

EXTERIORICE SUS SENTIMIENTOS


Hablar con otras personas sobre cómo se siente le ayudará a ver todo desde otra perspectiva. Trate de hablar con las personas más cercanas a usted y así poder compartir sus problemas.

PIDA AYUDA CUANDO LO NECESITE


Si siente que no puede arreglárselas por sí mismo, no debe sentirse culpable o avergonzado por pedir ayuda a otros. El perder a un ser querido o ciertos cambios que pueden producirse en la vida son difíciles de superar, por lo que es importante recordar que puede pedir ayuda y las ventajas que conlleva esto marcan la diferencia a la hora de llevar una determinada situación.

ACÉPTESE TAL Y COMO ES


Existen ciertas cosas que puede cambiar en su vida. Verse a sí mismo como una persona con valía, y no juzgarse con exceso de celo, le ayudará a sentirse bien y y a mantener un grado aceptable de felicidad durante toda su vida.

ESTÉ EN CONTACTO CON SUS AMIGOS Y SERES QUERIDOS
 


Mantener buenas relaciones con la gente que le rodea le fortalecerá, ya que siempre es importante tener contacto con amigos y familiares, especialmente en momentos de necesidad. Incluso si lleva tiempo sin ver a alguien, invítele a comer, escríbale una carta o mándele un e-mail.

¡SONRÍA…Y RÍA!


Esto es simple y sencillo. ¿Por qué no lo hace en estos momentos?

Fuente: http://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/psicologia/prepro_080015.html

miércoles, 12 de diciembre de 2012

"Los abusadores se convierten en abusadores"


7 mitos de la psicología que escuchas diariamente

Publicado el 30 julio 2012 por Tdi
Hay varias afirmaciones sobre psicología que todo el mundo conoce. Sin embargo, gran parte del "conocimiento" general es falso. Aquí están los 7 mitos más populares que probablemente aún crees como ciertos o, al menos, la gente a tu alrededor usa en tu contra. Deberías dejar de creer que el conocimiento general es cierto sin tener ninguna prueba.
Usamos el 10% (2%, 1%, 5%) de nuestro cerebro
7 mitos de la psicología que escuchas diariamenteMucha gente aún cree que usamos una pequeña porción de nuestro cerebro, como si hubiera un gran potencial oculto que pudiéramos desbloquear. Es algo que se repite en películas, artículos y libros, y que la gente se cree fácilmente. Nosotros usamos todo nuestro cerebro, pero la parte que supuestamente está latente se encarga de otras funciones, ya que el cerebro no se encarga solo de pensar. Así que si quieres tener telekinesis y una mente prodigiosa, lamentablemente deberá ser el sueños.
Los abusados se convierten en abusadores
Es el típico argumento de las películas de los fines de semana de Antena 3: un marido egoísta y cruel que intenta abusar de su hijo como hizo su propio padre con él, mientras que la sufridora madre hace lo posible por protegerlo. Este manido argumento es una afirmación falsa y un estudio realizado con 244 personas indica que solo un 12% ha abusado sexualmente a algún niño, normalmente de otra familia. Además, el 20-44% de los abusados no tiene síntomas de problemas mentales. Así quepiénsatelo dos veces antes de señalar a alguien como abusador.

Los perfiles criminales son útiles
7 mitos de la psicología que escuchas diariamenteEstán presentes en todas la series policíacas. Siempre aparece aquel policía que va gritando "varón blanco, soltero, sin hijos, solitario...". ¿Cuántas personas podrían compartir este perfil incluso sin necesidad de ser un psicópata asesino? Aparentemente son inútiles. Lo que se hace es una especie de lectura en frío. Un estudio muestra que las personas que hacen perfiles criminales no son más efectivos que otros grupos cuando predicen las características de un criminal desconocido.
Las personas con problemas mentales son violentas y te matarán
La violencia inducida por problemas mentales es poco común (no incluye a las personas que toman algún tipo de pastillas como tratamiento o las que consumen alcohol). Esto no quiere decir que las personas con problemas mentales no puedan ser violentas, pero es una error pensar que todos lo son. Las personas con antecedentes de abuso de drogas y el alcohol y que se han divorciado o quedado sin empleo recientementeson más propensas a ser violentas que aquellas con problemas mentales.
Estás más seguro entre la multitud
Si sabes lo que es la difusión de la responsabilidad, entonces no hace falta que te diga que esto es falso. El efecto espectador nos dice que la posibilidad de ser ayudados en una emergencia es inversamente proporcional al número de personas que están allí. El siguiente vídeo ilustra lo que es el efecto espectador, no hace falta entender lo que dice el presentador del programa.

Los opuestos se atraen
Sería el argumento principal de Betty, la fea y todas las series basadas en ella. Una chica fea y el hombre guapo y exitoso se enamoran. Es algo que solo es común en la ficción, ya que en la realidad, las personas buscan a alguien con características comunes. Parece ser que esto es algo que mejora la relación, mientras que tener muchas diferencias propicia que esta se acabe prematuramente. Sin embargo, cuando hay dinero de por medio, los opuestos si se atraen. Cuanto más insatisfecha está la persona, más propensa es a enamorarse de alguien con opiniones opuestas al gasto. Es decir, un tacaño tendría más posibilidades de enamorarse de una derrochadora y viceversa. De esta manera, si te quejas porque tu pareja es una derrochadora o una tacaña, tienes que admitir que lo quieres por ser así.
Pensar en positivo ayuda
7 mitos de la psicología que escuchas diariamenteNi ayuda a superar el cáncer, ni aumenta la autoestima ni la felicidad. No es una manera de promover el pesimismo, pero tampoco debes creer que puedes hacer lo imposible. Si tienes baja autoestima o conoces a alguien que la tenga, no le aconsejes pensar en positivo, puede ser peor. Quizás concentrarte en tener éxito en algunas tareas puede ayudar, pero repetirte "Soy el mejor" como un robot puede deprimirte más. Quizás la mejor solución es aceptarte tal y como eres.
Fuente: Curioustendency

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Para trabajar la autoestima


El mejor clavel del jardín
Paseaba un rey un día disfrutando de su precioso jardín. Descubrió preocupado que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo. Entonces decidió indagar sobre los motivos.
Preguntó al roble y este le contestó que se moría porque él no podía ser tan alto como los pinos. Sin embargo también encontró alicaído al pino y al preguntarle le dijo, que no podía dar uvas como la vid. Curiosamente la vid se secaba porque no podía florecer como las rosas, y esta a su vez, lloraba por no ser fuerte y sólida como el roble.
Entonces encontró un clavel floreciendo, precioso como nunca. el rey le preguntó:
- ¿Cómo es posible que crezcas tan saludablemente en medio de este jardín tan mustio y deprimido?
El clavel le contestó:
- Quizá sea porque siempre he pensado que, ya que me plantaste, querías claveles. Yo siempre me he dicho “soy un clavel, intentaré ser el mejor clavel que pueda” y aquí estoy, el más hermoso bello y feliz clavel del jardín.
Es curioso cuantas veces los seres humanos no somos felices por no saber amar lo que somos sino desear lo que son los demás.

Fuente: http://www.psicologia24h.es/category/cuentos-y-relatos/

lunes, 5 de noviembre de 2012

Manejo de la Ira


MANEJO DE LA IRA Y LAS MANIFESTACIONES DE ENFADO Y CÓLERA


Es muy probable que usted haya experimentado el sentimiento de ira o manifestaciones coléricas en algún momento de su vida. Es una emoción humana natural como la felicidad, la tristeza y el miedo, y forma parte de todo ser humano. Sin embargo, hay personas que sufren episodios frecuentes e intensos de ira, que interfieren seriamente en su vida diaria, desembocando en un comportamiento destructivo. Entender la ira y empezar a manejarla es algo muy diferente.
 

¿TODO LE PRODUCE IRA?


Un estudio reciente realizado en Reino Unido revela que muchas personas creen que es un país en el que abundan las personas que descontrolan su ira.
En España se piensa que puede suceder lo mismo. Más de una de cada diez personas admiten que tienen un problema a la hora de controlar su ira, pero menos de uno de cada siete buscan ayuda para solucionar el problema. Esto significa que, por regla general, la población no sabe manejar esta emoción, lo que lleva a un detrimento de las relaciones familiares, el trabajo y el bienestar de las personas que le rodean.
 

¿QUÉ LE MOLESTA?
 

Todo el mundo se enfada por diversas cosas. En la sociedad de hoy en día, tener prisa debido a los horarios, fallos tecnológicos o relaciones turbulentas entre amigos, parejas o compañeros de trabajo son fuentes comunes de ira. Aunque estas situaciones son modernas, la causa subyacente de la ira es la misma hoy que hace siglos. Por ejemplo, se pondría furioso si tanto usted como su pareja estuvieran ante una amenaza física, si ha perdido sus recursos o si alguien intenta destruir algo que aprecia. La ira ha evolucionado para mantener su cuerpo y su mente estimulados y preparados para la acción y para situaciones estresantes.
 

ROJO DE IRA


Cuando algo le hace enfadarse puede sentir diversas emociones. Estos sentimientos tienen un impacto fisiológico directo en el resto de su cuerpo: el corazón comienza a latir más deprisa, la presión sanguínea y la temperatura se incrementan, su ritmo respiratorio se acelera y comienza a sudar más.

Cada persona expresa su ira de una forma diferente. Puede reaccionar inmediatamente ante cualquier cosa que le provoque ira o reprimir sus sentimientos por completo. Es posible que acumular ira sea la causa de que llegue a “explotar” cuando se encuentra frente a situaciones dificultosas –muchas personas describen este sentimiento como “estar rojo de ira”.

Mucha gente es capaz de mantener su ira bajo control, pero si siente incapaz de controlar su temperamento o si éste afecta a las personas que le rodean, debe consultar con su médico de cabecera.
 

LA IRA, CERCANA AL PELIGRO
 

Los efectos físicos de la ira afectan a su salud a corto y largo plazo. Pasar por periodos regulares e intensos de ira puede provocar problemas a diversos niveles :

• Digestión – puede contribuir al desarrollo de enfermedades como la colitis ulcerosa (inflamación y úlceras en las paredes del intestino delgado), gastritis (inflamación de las paredes del estómago) o Síndrome del Colon Irritable.

• Sistema inmune –ser más propenso a infectarse por el virus de la gripe y recuperarse más lentamente de accidentes u operaciones.

• Corazón y sistema circulatorio – puede incrementar el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria del corazón o un derrame cerebral.

• Salud mental –puede provocar depresión, adicción, autolesiones, compulsividad y u comportamientos intimidatorios.

Si la ira le produce problemas es recomendable que siga un tratamiento, quizás incluyendo medicación.
 

CÁLMESE


La vida puede llegar a ser, en ocasiones, estresante, siendo muy fácil que la presión a la que estamos sometidos aumente. Debe intentar hacer pequeños cambios en su estilo de vida si sufre un problema con el manejo de la ira. Por ejemplo, una carencia de ciertos nutrientes le pude hacer sentirse irritable y débil. Trate de seguir una dieta sana y equilibrada, dormir las horas suficientes y darse a sí mismo placeres o recompensas por acciones, actitudes y pensamientos positivos.


Además, no beba alcohol en exceso ni tome drogas ilegales (especialmente estimulantes, como las anfetaminas y la cocaína) ya que incrementará el riesgo de desarrollar un problema a la hora de ser capaz de manejar su ira.


Incluso cosas sencillas como darse un baño relajante, un paseo o leer un buen libro le pueden ayudar. El ejercicio físico previene que la ira se acumule en su organismo y mejora su autoestima. Trate de hacer cosas que le diviertan y le entretengan, como bailar o practicar footing.
 

PROGRAMAS DE AYUDA
 

Existen programas y sesiones diseñadas para personas que sufren episodios aislados de violencia, o que tuvieron una actitud violenta en el pasado y ahora se sienten incapaces de realizar cambios en su comportamiento. Puede seguir un tratamiento individual o en grupo, que le ayudará a superar y vencer sus problemas de ira. Algunos programas duran unos días mientras que otros se alargan durante semanas o meses.
 

AYUDA PROFESIONAL
 

La terapia cognitiva-conductual es un tipo de apoyo psicológico que ayuda a cambiar su forma de pensar sobre ciertas situaciones y a comportarse y afrontar los problemas de otra forma. No se trata de centrarse en su comportamiento del pasado, sino en concentrarse en diversas formas de mejorar sus mecanismos para el futuro.
 

PASOS A SEGUIR


• Tranquilícese. Cuando comience a sentir que la ira comienza a crecer dentro de usted, pare y recapacite por un momento. Esto el dará tiempo para reflexionar sobre la situación y considerar cual es el mejor comportamiento para responder a la misma. Como se suele decir: “Respire hondo y cuente hasta diez antes de hablar”.

• Márchese. Si se siente tan furioso que no puede hablar o considera que puede ser violento con otra persona, lo mejor es marcharse de la situación. Trate de hallar qué le hace sentirse furioso y así sabrá cuando debe dejar la situación a un lado.

• Resuelva problemas del pasado. Esto es importante en todo el sentido de la palabra. Si se siente capaz de entender qué le hace sentir ira, podrá resolver temas pasados y prevenir que este sentimiento vuelva a acumularse en el futuro.

• Sea constructivo, no destructivo. Cuando se encuentra irritado por algo, controle sus emociones y cuente a la gente que se encuentra a su alrededor por qué está enfadado. Si habla tranquilo y calmado y realiza peticiones antes que exigencias, los otros respetarán sus argumentos y le escucharán.

Fuente: http://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/psicologia/prepro_080013.html

sábado, 3 de noviembre de 2012

Me han dicho que "tengo depresión"



Por  María Andrea Ganoza Bogdanovich
Con el avance de los diagnósticos psiquiátricos cada vez más personas están siendo calificadas como “Depresiva mayor, Depresivo Moderado o Distímico”, sin que esto les sea necesariamente de ayuda.
Y es que, muchas veces, conocer las causas de los problemas y sus raíces en el pasado no solo no nos ayuda, sino que nos encasilla en una definición negativa de nosotros mismos, dándole a nuestro pasado el poder de determinar lo que somos.
Pero… ¿Y el pasado no determina?
Nuestro pasado influye en nuestra personalidad y forma de ver el mundo, pero no define lo que somos, pues lo que somos se encuentra en un constante cambio y construcción.
El budismo, desde el siglo V antes de Cristo, ha venido planteando esta premisa: “El cambio es constante y la estabilidad es una ilusión”, entonces si una persona está en constante construcción, ¿cómo podríamos decir que tiene determinadas características inamovibles u otorgarle un diagnóstico definitivo?
Desde este enfoque de construcción a partir de las circunstancias y las relaciones, resulta útil que al trabajar con personas que han sido definidas como depresivas, podamos empezar separando a la persona del problema, como decía Michael Withe: “La persona no es el problema, el problema es el problema”
Me explico mejor: cuando las personas empiezan a creer que los diagnósticos que se les han otorgado son ellos mismos, pasan de tener un problema a ser un problema.
¡Y creer que somos el problema que tenemos, es un grave error! 
Es un error, pues atribuir a nuestros problemas una causa interna tiene un efecto paralizante, al ser nosotros el problema es más difícil que podamos cambiar, entonces empezamos a sentir que no tenemos control y nuestra motivación para el cambio disminuye.
En el trabajo psicoterapéutico, el buscar aquellos espacios en los que las personas han logrado vencer a la depresión (sus historias de éxito, las excepciones a la historia que la depresión les  cuenta sobre sus vida y los desenlaces inesperados) debe convertirse en nuestra tarea principal.
En este sentido, preguntas como las siguientes, toman significancia y se convierten en pequeñas hélices que empujan irrefrenablemente al cambio:
  • ¿Cuándo fue la última vez que venciste a la depresión?
  • ¿Cómo lograste vencerla?
  • ¿Qué hiciste diferente?
  • ¿Qué pensaste de ti en ese momento?
  • ¿Cómo te diste cuenta que no había logrado atraparte en sus redes?
  • ¿Quién más se dio cuenta de esta situación?
Cuando una persona ha construido su historia personal alrededor de un problema, ha obviado algunos acontecimientos ricos en soluciones, historias de recursos e información a la que podemos acceder a través de preguntas, por ello es importante buscar estas excepciones (por insignificantes que puedan parecer), pues son estos pequeños grandes acontecimientos los que permiten que las personas construyan nuevos relatos y nuevas realidades para sus vidas.
Todos tenemos -por lo menos- una historia de éxito, sólo habría que preguntarnos:  ¿Cuál es la mía?
* María Andrea Ganoza es psicóloga y psicoterapeuta. Vive y trabaja en la ciudad de Lima, en Perú, y se dedica activamente a la psicoterapia. Pueden conocer su trabajo desde www.terapiapsicologicalima.com

viernes, 26 de octubre de 2012

¿Te esfuerzas o te renuevas?



La constancia en nuestros esfuerzos es un valor central en el mundo del trabajo y todos reconocemos su importancia. Sin embargo, cuando la persistencia en la tarea excluye cualquier pensamiento de renovación y de conservación, deja de ser un valor para convertirse en un obstáculo.

Con las crecientes presiones laborales, vivimos en una sensación permanente de "insuficiencia de esfuerzos". Para que nos consideren -y considerarnos- trabajadores responsables decidimos dar todo de nosotros. Consideremos por ejemplo esta historia:

Marco y Pedro salen todos los días a cazar jabalíes para sobrevivir y alimentar a sus familias. Marco es muy dedicado a su tarea y responsable: apenas amanece, sin perder un minuto, toma un arco y unas flechas y parte hacia el bosque. Pedro sale de su casa bastante más tarde...

Una mañana, Marco decide pasar a buscar a Pedro por su casa, para ir juntos a cazar. Pedro se encontraba balanceando sus flechas y tensando la cuerda de su arco, mientras desayunaba apaciblemente.

- ¿Vas a demorarte mucho?, preguntó Marco impaciente, mira que tenemos mucho trabajo y no podemos perder tiempo.

- Estoy preparando mis cosas. Si estás apurado ve tú primero y te alcanzaré en el bosque, respondió Pedro.

Cuando llegó al bosque, Marco encontró su primer jabalí. Se acercó con sigilo, apuntó y disparó la primera flecha. El flechazo fue certero e impactó en el cuero del animal, pero la flecha se quebró y el jabalí escapó. Indignado, caminó hasta que logró dar con otro jabalí. Esta vez, eligió entre sus flechas aquella que aparentaba ser la más resistente y afilada. Tensó su arco pero, cuando quiso disparar, la cuerda se cortó y el jabalí escapó! Muy alterado por su "mala suerte", volvió a su casa para buscar otro arco y más flechas... Siendo el mediodía, Marco se encontraba nuevamente dispuesto a cazar su primera presa. Su cansancio físico y su frustrada experiencia no quebrantaron su espíritu de cazador.

En ese momento Pedro regresaba por el camino arrastrando dos inmensos jabalíes y, al ver a Marco, preguntó:

- ¿Hasta qué hora piensas cazar?, ya es mediodía y a esta hora es muy raro encontrar buenas presas...

- No lo sé, siento que puedo trabajar unas horas más. ¿Y tú?¿No intentarás llevar algunos animales más?, preguntó desconcertado Marco.

- Por hoy terminé, contestó Pedro, regreso a casa para balancear mis flechas y tensar mi arco...

 Cuando persistimos en nuestros esfuerzos, no vemos que nos estamos desgastando. Tenemos "demasiado por hacer" como para tomarnos el tiempo de hacerlo bien preparados y con las energías suficientes. Como “no tenemos tiempo para parar" elegimos una crisis futura: tarde o temprano nuestras energías se agotarán y no podremos seguir.

La clave para obtener resultados crecientes es la renovación personal continua. Esta es la única forma de mantenernos productivos. Cuando nos renovamos, estamos llenos de energía e irradiamos un comportamiento exitoso. Nos sentimos más fuertes y en nuestro máximo rendimiento.

En nuestra historia, Pedro rompió una vieja creencia: esforzarse no siempre aumenta nuestra capacidad para producir. Como ocurre en finanzas, gastar todo nunca es una decisión inteligente. Sabemos que sólo las buenas inversiones nos conducen a buenas ganancias. Si un empresario no invierte en sus máquinas, ¿crees que su fábrica tendrá capacidad para seguir produciendo? Utilizando el mismo razonamiento, quien no invierta en sí mismo limitará severamente sus resultados. Y tú... ¿te esfuerzas o te renuevas?

Para ti...

¿Cazar es una tarea demasiado importante como para perder el tiempo...
o es una tarea demasiado importante como para no invertir tiempo?

¿La responsabilidad te impide llegar tarde al bosque
y dejar escapar una buena oportunidad...
o te impide internarte en el bosque con una flecha gastada?

¿Pasas por alto tu preparación para no interrumpir tu trabajo...
o te preparas para no limitar los resultados de tu trabajo?

¿Estás cazando constantemente...
o estás llevando dos jabalíes a tu familia?

¿Qué es más efectivo, esforzarse o renovarse?


Publicado en http://www.cepvi.com/articulos/renovar.shtml

Ataque de Pánico y Agorafobia



¿Qué puedes hacer si tienes trastorno de pánico?

Diana estaba viendo la televisión después de un día normal de trabajo. De repente, sintió una fuerte sensación de mareo y ahogo, como si no hubiera suficiente oxígeno en el aire que respiraba. Entonces su corazón empezó a palpitar con tanta rapidez y fuerza que se sintió aterrorizada, pensando que podía morir de un ataque cardíaco. Empezó a sudar, se sintió temblorosa e inestable. Todo esto alcanzó su máxima intensidad en 60 segundos. Era el octavo ataque de pánico que tenía ese mes.

Definición

El ataque de pánico consiste en una intensa y repentina sensación de miedo y peligro, un gran deseo de escapar, así como síntomas físicos relacionados con la ansiedad. Los síntomas pueden diferir de una persona a otra pero suelen aparecer cuatro o más de lo siguientes:

  • Palpitaciones
  • Sudoración
  • Temblor
  • Sensación de ahogo o falta de aire
  • Dolor o molestias en el pecho
  • Nauseas o malestar abdominal
  • Mareo
  • Sensación de irrealidad
  • Miedo a perder el control o volverse loco
  • Miedo a morir
  • Entumecimiento, hormigueos
  • Oleadas de calor o escalofríos

El trastorno de pánico es bastante frecuente, dándose en 1 de cada 75 personas en todo el mundo. El primer ataque suele aparecer durante la adolescencia o principios de la edad adulta, de forma repentina e inesperada, generalmente durante una etapa de estrés prolongado (enfermedad y/o muerte de un ser querido, traslado a otra ciudad o país, nacimiento de un hijo, presiones en el trabajo o estudios, etc) y deja a la persona que lo ha padecido sumida en un estado de gran preocupación y ansiedad pensando que puede tener alguna enfermedad grave o que podría tener otro ataque en cualquier momento. La primera reacción suele ser ir a urgencias, pero tras un reconocimiento, los médicos le dicen que todo está en perfecto estado y no tiene nada.

Las situaciones en las que ocurren los ataques son muy variadas: caminando por la calle, conduciendo e incluso durante el sueño y parece surgir de repente, sin que haya nada en concreto que los desencadene, al contrario de lo que sucede en la fobia simple en la que los síntomas de ansiedad aparecen tras ser expuestos al objeto temido (por ejemplo, cuando una persona con fobia a las serpientes ve uno de estos reptiles). Sin embargo, en otros casos, antes del ataque han vivido un periodo de semanas o meses durante el cual notaban su corazón más acelerado de lo normal.
Del pánico a la agorafobia

Después de varios ataques, el miedo y la preocupación aumentan. Muchas personas empiezan a evitar las situaciones en las que tuvieron esos ataques, las situaciones en las que sería difícil escapar o encontrar ayuda si se diese un ataque o las situaciones en las que se sentirían avergonzados si tuviesen dicho ataque, como reuniones sociales. De este modo, su vida se va viendo cada vez más y más restringida, hasta que puede llegar un momento en que no se atrevan a salir de casa por miedo a tener un ataque. Esto es lo que se llama agorafobia, y se da en un gran número de personas con trastorno de pánico, aunque no en todas.

Conforme el trastorno se agrava y va pasando el tiempo sin que cambien las cosas, algunas personas acaban deprimidas o recurren al alcohol y medicamentos para tratar de controlar sus síntomas. Pueden tener problemas laborales e incluso llegar a perder el trabajo o abandonarlo. Uno de cada 5 intenta suicidarse. Con frecuencia son mal diagnosticados debido a que se confunden sus síntomas con enfermedades físicas, como problemas cardíacos, hipertiroidismo y ciertos tipos de epilepsia.

Situaciones y actividades que suelen evitar los agorafóbicos

Estar lejos de casa, estar solos (sin la compañía de alguien que pudiera ayudarlos en caso de ataque), esfuerzo físico, lugares de los que es difícil escapar en caso de ataque de pánico (restaurantes, cines, grandes almacenes, transporte público), lugares en los que se sentirían avergonzados si tuviesen un ataque (reuniones, encuentros sociales...).

¿Cuáles son las causas del trastorno de pánico?

1. Predisposición biológica

Predomino del sistema cardiorespiratorio. Cuando una persona siente ansiedad, se producen una serie de respuestas físicas de varios tipos: cardiorespiratoria (taquicardia, respiración acelerada, sensación de falta de aire...), músculo-esquelética (temblores, hormigueos...) y gastrointestinal (náuseas, malestar abdominal, etc). En cada persona puede haber un predominio de uno u otro sistema y parece ser que es el primero (cardiorespiratorio) el que está más relacionado con el pánico.

Hiperventilación. Se trata de una respuesta común a la ansiedad, que es mayor en aquellas personas en las que la ansiedad activa preferentemente el sistema cardiorrespiratorio. Los síntomas de la hiperventilación son: respiración entrecortada, mareos, palpitaciones, dolor en el pecho, etc. Algunas personas hiperventilan no sólo en situaciones de ansiedad, sino de modo crónico, debido a que no respiran correctamente (respiración superficial y frecuente, predomino de la respiración oral) o a problemas de salud física como trastornos nasales o hipertiroidismo.

Los ataques de pánico suelen aparecer por primera vez durante una etapa de estrés prolongado. En estas situaciones, las personas con predominio cardiorrespiratorio están teniendo una respiración superficial e ineficaz, tienden a hiperventilar, sus músculos están tensos, su corazón se acelera para compensar esta mala respiración, hasta que llega un momento en que los síntomas de hiperventilación aumentan. Aquí entran en juego los factores psicológicos y de personalidad para acabar provocando un ataque de pánico.

 2. Factores psicológicos

Las personas con tendencia al ataque de pánico suelen tener las siguientes características:

  • Toleran mal el estrés y tienden a responder intensamente ante situaciones que les resultan estresantes.
  • Gran sensibilidad a las reacciones corporales (como corazón acelerado, mareo, etc.), que interpretan como peligrosas y pueden llegar a verlas como amenazas serias para su salud, cuando en realidad se trata de reacciones normales e inofensivas, como la reacción al miedo. Responden a estas reacciones con ansiedad y síntomas físicos.
  • Tendencia a responder con miedo ante los síntomas de ansiedad y hacer interpretaciones catastrofistas. Por ejemplo, las palpitaciones son interpretadas como indicio de ataque cardíaco, la sensación de irrealidad la interpretan como indicio de que se están volviendo locos, etc.

De este modo, en cuanto aparecen los primeros síntomas de hiperventilación durante una etapa de estrés prolongado, estas personas se asustan mucho, piensan que algo malo les pasa, el miedo hace que su corazón se acelere aún más y que aumenten los síntomas, los cuales son a su vez interpretados como una amenaza muy seria contra sus salud. Piensan que puede ser un infarto, que se van a morir, que perderán el control del coche y se estrellarán (si van conduciendo), etc. y el miedo va aumentando hasta transformarse en verdadero pánico. Después, el miedo a que vuelva a suceder los mantiene tensos y ansiosos, aumentado así las posibilidades de que, efectivamente, acaben teniendo un nuevo ataque de pánico.

Por tanto, el ataque de pánico es la respuesta psicofisiológica normal (e inofensiva) que sucede ante situaciones de gran peligro (como cuando un enorme perro furioso se abalanza contra ti con intención de atacar), con la diferencia de que en el caso del ataque de pánico, no existe ningún peligro real.

Creencia falsas típicas de estas personas

1. Creen que si su corazón late tan deprisa es que van a tener un infarto o tienen una enfermedad del corazón. Y piensan que la sensación de falta de aire significa que se va a asfixiar. Sin embargo, las palpitaciones y los síntomas respiratorios son reacciones normales que se producen en situaciones de peligro y estamos biológicamente preparados para soportarlas. ¿Te imaginas que cada vez que a nuestros antepasados prehistóricos les persiguiera una fiera les hubiese dado un infarto o se hubiesen desmayado o asfixiado?

2. Piensan que el mareo significa que están a punto de desmayarse. Sin embargo, en una situación en la que desmayarse suponga un peligro real para la vida (al ir conduciendo), la misma respuesta de miedo y ansiedad se encargará de mantenerte alerta el tiempo necesario.

3. Piensan que durante un ataque pueden perder el control y tener un accidente de tráfico, actuar de forma impulsiva y salir corriendo y gritando, etc. Pero la realidad es que la gente con ataque de pánico no pierde el control, pueden seguir conduciendo, aumentar o disminuir la velocidad, aparcar el coche, etc., y si están en alguna habitación o local, salen caminando de allí (no corriendo descontrolados).

4. Piensan que la sensación de irrealidad significa que van a volverse locos. Pero es un hecho que la gente con problemas de ansiedad no se vuelve loca. Esa sensación es solamente un síntoma de hiperventilación inofensivo.

5. Incluso aunque aquello que temen no suceda nunca en ninguno de sus ataques de pánico, siguen pensando lo mismo, diciendo: “esta vez es diferente”. Pero no hay ningún motivo para pensar que esta vez vaya a ser diferente. Tus ataques de pánico son siempre los mismos y la evidencia de tu propia experiencia te demuestra que tu corazón puede soportar las palpitaciones igual que las soporta cuando haces deporte.

6. Creen que un determinado suceso sería una catástrofe cuando, de hecho, sólo sería una molestia o un fastidio.

7. Exageran la posibilidad de que aquello que temen, suceda.

¿Qué puedes hacer si tienes trastorno de pánico?




1. Aprende todo lo que puedas sobre este trastorno.

2. Aprende a respirar correctamente. Haz ejercicios respiratorios varias veces al día: coge aire por la nariz hasta llenar los pulmones desde abajo hacia arriba (como si quisieras llenar el abdomen de aire), retén el aire unos segundo y luego expúlsalo por la boca lentamente. Hazlo cada vez que te acuerdes. Durante un ataque tiendes a respirar de forma superficial y rápida. Intenta cambiar este tipo de respiración por el que has ensayado.

3. Aprende técnicas de relajación que puedas utilizar durante un ataque. Practica regularmente. También puedes utilizar otras técnicas como el yoga, la meditación, etc., que te ayudarán a liberarte del estrés acumulado.

4. Anota las sensaciones y pensamientos que tienes durante un ataque, observa cómo tus pensamientos e interpretaciones de esas sensaciones hacen que aumente tu ansiedad. Luego trata de cambiar tus pensamientos por otros más realistas y objetivos. Por ejemplo, si piensas: “me estoy volviendo loco”, trata de cambiar esos pensamientos por estos otros: “nadie se vuelve loco por tener un ataque de pánico. Sólo son síntomas de ansiedad y pasarán dentro de poco. Puedo soportarlo”. Busca evidencias que te ayuden a cambiar tus creencias erróneas: Pregúntate: ¿Qué explicación ha sido hasta ahora más acertada según mi experiencia? ¿Cuál de las dos es más razonable? La sección sobre Terapia Racional-Emotiva puede servirte de ayuda para hacer esto.

5. Durante un ataque de pánico te resultará más difícil pensar de forma objetiva y realista. Por eso, conviene que además de intentar modificar tus pensamientos durante un ataque, lo hagas también después, anotando tus sentimientos, pensamientos e interpretaciones alternativas. Puedes usar estas notas para ayudarte a pensar mejor durante el siguiente ataque.

6. Busca ayuda profesional. Un psicólogo puede ayudarte a superarlo y con una psicoterapia apropiada la mayoría de las personas con trastorno de pánico logran recuperarse por completo.

Fuente: http://www.cepvi.com/articulos/panico5.shtml