DR. JOHN HAGELIN
FÍSICO QUÁNTICO Y EXPERTO EN ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
Nuestro cuerpo es el producto de nuestros pensamientos. La ciencia médica
está empezando a comprender el grado en que la naturaleza de los
pensamientos y emociones determinan la sustancia física, la estructura
y la función de nuestro cuerpo.
DR. JOHN DEMARTINI
Todos conocemos el efecto placebo en el arte de sanar. Un placebo es algo
que supuestamente no tiene ningún efecto o repercusión en el cuerpo, como
una pastilla de azúcar. Sin embargo, le dices al paciente que es muy eficaz y
lo que sucede es que a veces el placebo tiene el mismo efecto, cuando no
mayor, que la medicación que supuestamente ha sido diseñada para tal
efecto. Se ha descubierto que la mente humana es el factor principal en las
artes de sanar, a veces mayor que la medicación.
Conforme te vuelves consciente de la magnitud de El Secreto, empiezas a
ver más claramente la verdad subyacente de algunos rasgos propios de la
humanidad, incluida el área de la salud. El efecto placebo es un fenómeno
muy potente. Cuando los pacientes piensan y creen verdaderamente que
esa pastilla les va a curar, reciben lo que creen y se curan.
DR. JOHN DEMARTINI
Si padeces una enfermedad grave y optas por solo investigar cual ha sido
el factor psicológico que te la ha provocado, en lugar de utilizar la medicina
clásica, es posible que ello te cause la muerte. Evidentemente es aconsejable
que tomes medicación a la vez que indagas en la causa psicológica. En
ningún caso se debe renegar de la medicina. Toda forma de sanación tiene
su lugar.
Sanar mediante la mente puede actuar armoniosamente junto con la
medicina clásica. Si hay dolor, la medicación puede hacer que el
dolor desaparezca, lo que ayudará a la persona a concentrarse más en
su salud. «Pensar en la salud perfecta», es algo que cualquiera puede
hacer en privado sea cual sea la situación exterior.
LISA NICHOLS
El Universo es una obra maestra de abundancia. Cuando te abres a sentir
la abundancia del Universo, experimentas el asombro, la dicha, la beatitud
y todas las grandes cosas que tiene reservadas para ti: buena salud,
riqueza, buen carácter. Pero cuando te cierras con pensamientos negativos,
experimentas malestar, dolores, y sientes que es doloroso vivir cada día.
DR. BEN JOHNSON MÉDICO, ESCRITOR Y LÍDER ENSANACION CON
Tenemos mil diagnósticos y enfermedades distintos. Sólo son el eslabón
débil. Todos ellos son el resultado de una sola cosa: el estrés. Si ejerces
suficiente presión en la cadena y en el sistema, uno de los eslabones se
rompe.
Todo estrés comienza con un pensamiento negativo. Un pensamiento
que no hemos tenido en cuenta, y luego cada vez más pensamientos
afines, hasta que se manifiesta el estrés. El efecto es el estrés, pero la
causa ha sido el pensamiento negativo y todo comienza con un pequeño
pensamiento negativo. No importa lo que hayas manifestado, puedes
cambiarlo... con un pequeño pensamiento positivo.
DR. JOHN DEMARTINI
Nuestra fisiología crea enfermedades para respondernos, para hacernos
saber que tenemos una visión desequilibrada o que no somos capaces de
amarni de sentir gratitud. Por lo tanto los signos y síntomas
del cuerpo no son algo terrible.
El doctor Demartini nos está diciendo nos está diciendo que el amor
y la gratitud disolverán toda la negatividad de nuestras vidas,
independientemente de la forma que hayan tomado. El amor y la
gratitud pueden separar mares, mover montañas y obrar milagros. El
amor y la gratitud pueden disolver cualquier enfermedad.
MICHAEL BERNARD BECKWITH
La pregunta más frecuente es: cuando una persona ha manifestado
una enfermedad en el templo del cuerpo o algún tipo de malestar
en su vida, ¿es posible invertir ese proceso a través del poder del
pensamiento “correcto”? La respuesta es un sí rotundo.
Me diagnosticaron cáncer de mama. Realmente creí con todo mi
corazón, con toda mi fe, que ya me había curado. Cada día decía:
«Gracias por mi curación». Esto lo repetía continuamente. «Gracias
por mi curación». Estaba convencida de que me había curado.
Me veía como si el cáncer nunca hubiera invadido mi cuerpo.
Una de las cosas que hice para sanarme fue ver películas cómicas.
Todo lo que hacíamos era reír y reír. No podíamos permitirnos ningún
estrés en mi vida porque sabíamos que ésa era una de las peores cosas
que te pueden pasar mientras estás intentando curarte.
Desde el diagnóstico hasta la curación transcurrieron aproximadamente
tres meses. No me sometí ni a quimioterapia ni a radiación.
Esta hermosa e inspiradora historia de Cathy Goodman demuestra los
tres grandes poderes en acción: el poder de la gratitud para sanar, el
poder de la fe para recibir y el poder de la risa y la felicidad para
disolver la enfermedad en nuestro cuerpo.
Cathy tuvo la inspiración de usar la risa en su sanación, tras conocer
la historia de Norman Cousins.
A Norman le habían diagnosticado una enfermedad «incurable». Los
médicos le habían dicho que sólo le quedaban unos meses de vida.
Norman decidió curarse a sí mismo. Durante tres meses se dedicó a
ver todas las películas cómicas que pudo y a reírse sin parar. La
enfermedad desapareció en tres meses y los médicos dijeron que su
recuperación había sido un milagro.
Al reír, Norman liberó toda la negatividad y también su enfermedad.
Sin duda, la risa es la mejor medicina.
DR. BEN JOHNSON
Todos venimos con un programa básico. Se denomina «autosanación».
Te haces una herida y se cierra. Tienes una infección bacteriana y el
sistema inmunitario se pone en marcha para combatir esas bacterias
y te cura. El sistema inmunitario está diseñado para proteger al cuerpo.
BOB PROCTOR
La enfermedad no puede subsistir en un cuerpo que se encuentra en
un estado emocional saludable. Nuestro cuerpo está eliminando millones
de células cada segundo y también crea millones de células al mismo
tiempo.
DR. JOHN HAGELIN
De hecho, hay partes de tu cuerpo que cada día son sustituidas. Otras
partes tardan meses, otras tardan años. Pero al cabo de unos pocos
años todos tenemos un cuerpo totalmente nuevo.
Si todo nuestro cuerpo se renueva cada cierto tiempo, tal como ha
demostrado la ciencia, ¿cómo puede una enfermedad o un proceso
degenerativo habitar en nuestro cuerpo durante años?. Sólo puede
retenerlo el pensamiento, la observación de la enfermedad y la
atención que se le concede a la misma.
Ten pensamientos de perfección. La enfermedad no puede existir en
un cuerpo que tiene pensamientos armoniosos. Sé consciente de que
sólo hay perfección, y cuando observas la perfección has de invocarla
en tí. Los pensamientos imperfectos son la causa de todos
los males de la humanidad, incluida la enfermedad, la pobreza y la
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infelicidad. Cuando tenemos pensamientos negativos nos estamos
privando de la herencia que nos pertenece por derecho propio.
Manifiesta y proponte: «Tengo pensamientos perfectos. Sólo veo
perfección. Soy perfección».
Eliminé todo ápice de rigidez y falta de agilidad de mi cuerpo. Me
enfoqué en ver mi cuerpo tan flexible y perfecto como el de una niña
y la rigidez y el dolor articular desaparecieron.
Puedes comprobar que las creencias sobre el envejecimiento están en
nuestra mente. La ciencia explica que nuestro cuerpo se regenera por
completo en muy poco tiempo. El envejecimiento es el pensamiento
limitado, de modo que libera esos pensamientos de tu conciencia y
piensa que tu cuerpo sólo tiene unos meses, por más cumpleaños que
hayas tachado en tu calendario. En tu próximo cumpleaños hazte un
favor y ¡celébralo como si fuera el primero! No cubras tu cuerpo con
sesenta velas, a menos que desees invocar eso. Por desgracia, la
sociedad occidental tiene una fijación con la edad, aunque en
realidad ésta no existe.
Puedes pensar tu camino hacia un estado de salud perfecto, el cuerpo
perfecto, el peso perfecto y la juventud eterna. Puedes hacer que se
manifieste, pensando coherentemente en la perfección.
BOB PROCTOR
Si padeces una enfermedad, te estás enfocando en ella y le hablas a
la gente de la misma, vas a crear más enfermedad en tus células.
Visualízate viviendo en un cuerpo perfectamente sano. Haz que el médico
cuide de tu enfermedad.
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Las personas que padecen una enfermedad suelen hablar de ella todo
el tiempo. Eso es porque piensan en ella continuamente y verbalizan
sus pensamientos. Si te encuentras un poco mal, no hables de ello, a
menos que quieras más. Sé consciente de que tu pensamiento ha sido
el responsable de ese estado y repite todas las veces que puedas «Me
siento de maravilla. Me siento muy bien», y realmente siéntelo así. Si
no te encuentras muy bien y alguien te pregunta ¿qué tal estás?,
agradece que esa persona te haya recordado tus pensamientos de
sentirte bien. Habla sólo de lo que quieres.
No puedes enfermar a menos que creas que puedes, y pensar eso
supone invitar con tu pensamiento a que así sea. También estás
invitando a la enfermedad cuando escuchas a otras personas hablar
de enfermedades. Al escucharlas estás prestando toda tu atención a la
enfermedad, y cuando prestas toda tu atención a algo, lo estás
invocando. Y sin duda no estás ayudando a esas personas. Estás
dando energía a su enfermedad. Si realmente quieres ayudarlas,
cambia de conversación y habla de cosas buenas, si puedes, si no
márchate. Cuando te vayas dedica tus poderosos pensamientos y
sentimientos a ver a esa persona en buen estado y luego déjalo ir.
LISA NICHOLS
Digamos que hay dos personas, ambas tienen la misma enfermedad,
pero una elige enfocarse en ser feliz. Elige vivir en la posibilidad y la
esperanza, enfocarse en todas las razones por las que debería sentirse
feliz y agradecida. Luego tienes a la otra. El mismo diagnóstico, pero
ésta elige enfocarse en la enfermedad, el dolor y en el «¡Vaya me ha
tocado a mí!».
BOB DOYLE
Cuando las personas están totalmente enfocadas en lo que está mal y en
sus síntomas, los perpetúan. La sanación no se producirá hasta que
cambien su enfoque, de estar enfermas a estar bien. Eso se debe a la
ley de la atracción.
«Recordemos, siempre que podamos, que todo pensamiento desagradable,
supone literalmente, poner algo malo en el cuerpo».
DR. JOHN HAGELIN
Pensamientos más felices conducen a una bioquímica más feliz. A un cuerpo
más feliz y saludable. Está demostrado que los pensamientos negativos
y el estrés perjudican seriamente al cuerpo y al funcionamiento del
cerebro, porque nuestros pensamientos y emociones están continuamente
reconstruyendo, reorganizando y recreando nuestro cuerpo.
No importa lo que hayas manifestado respecto a tu cuerpo, puedes
cambiarlo, interior y exteriormente. Empieza a tener pensamientos
felices y empieza a ser feliz. La felicidad es un sentimiento de estado
del ser. Tienes el dedo en la tecla de «sentirte feliz». Apriétala ahora
y mantenla apretada con firmeza, pase lo que pase a tu alrededor.
DR. BEN JOHNSON
Elimina el estrés psicológico del cuerpo y éste hará aquello para lo que
ha sido diseñado. Curarse. No has de luchar para vencer una enfermedad.
El sencillo proceso de dejar ir los pensamientos negativos permitirá que
emerja tu estado de salud natural. Y tu cuerpo se curará a sí mismo.
MICHAEL BERNARD BECKWITH
He visto cómo se regeneraban riñones. He visto cánceres disolverse.
He visto personas que han mejorado su visión o que incluso han vuelto a ver.
Antes de descubrir El Secreto hacía tres años que llevaba gafas para
leer. Una noche, mientras leía sobre los orígenes de El Secreto en
siglos anteriores, me di cuenta de que hacía el gesto de alcanzar mis
gafas para ver lo que estaba leyendo. De pronto me detuve. Darme
cuenta de lo que había hecho fue como si me hubiera alcanzado un
rayo.
Había oído el mensaje de la sociedad de que la visión de cerca
disminuye con la edad. Había visto a la gente estirar los brazos para
poder leer algo. Yo había prestado mi atención a esa disminución de
la vista propia de la edad y la había hecho. Sabía que lo que había
provocado con mis pensamientos podía cambiarlo, así que
inmediatamente me imagine viendo con toda claridad, como cuando
tenía veintiún años. Me vi en restaurantes oscuros, en aviones y en
mi ordenador leyendo claramente y sin esfuerzo. Repetí muchas
veces: «Puedo ver con claridad. Puedo ver con claridad». Tuve
sentimientos de gratitud y entusiasmo por tener una visión clara. A
los tres días volvía a ver correctamente y ya no me he vuelto a poner
las gafas para leer. Veo con toda claridad.
Cuando le conté al doctor Ben Johnson, uno de los maestros de El
Secreto, lo que había hecho, me dijo: «¿Te has dado cuenta de lo que
les ha tenido que suceder a tus ojos para que pudieras conseguir eso
en tres días?» «No, y doy gracias a Dios por no saberlo, ¡así ese
pensamiento no ha podido infiltrarse en mi cabeza! Sólo sé que lo he
hecho y que lo he podido hacer rápido», respondí. (A veces es mejor
no tener tanta información).
El doctor Johnson consiguió eliminar una enfermedad «incurable» de
su cuerpo, así que la restauración de mi visión me parecía una
banalidad en comparación con el milagro de su propia historia. De
hecho, esperaba recuperar la vista de la noche a la mañana, así que
tres días no era ningún milagro para mí. Recuerda que el tiempo y el
tamaño no existen en el Universo. Es tan fácil curar un grano como
una enfermedad. El proceso es el mismo, la diferencia está en nuestra
mente. De modo que si has atraído algún tipo de aflicción redúcela
en tu mente al tamaño de un grano, libera todos los pensamientos
negativos y luego enfócate en la salud perfecta.
DR. JOHN DEMARTINI
Siempre digo que incurable significa «curable desde dentro».
Creo y se que nada es incurable. En algún momento de nuestra
historia, toda enfermedad considerada incurable se ha llegado a
curar. En mi mente y en el mundo que yo mismo creo, la palabra
«incurable» no existe. En este mundo hay mucho sitio para ti, ven y
únete a mí y a todos los que estamos aquí. Es el mundo donde los
«milagros» ocurren todos los días. Es un mundo donde reina la
abundancia, donde todas las cosas buenas existen ahora dentro de ti.
Parece el cielo, ¿verdad? Lo es.
MICHAEL BERNARD BECKWITH
Puedes cambiar tu vida y sanarte a tí mismo.
MORRIS GOODMAN
ESCRITOR Y ORADOR INTERNACIONAL
Mi historia empieza el 10 de marzo de1981. Ese día realmente cambió
mi vida. Nunca olvidaré ese día. Me estrellé con mi avioneta. Terminé
en el hospital totalmente paralizado. Mi médula espinal estaba aplastada,
me había roto la primera y segunda vértebras cervicales, había perdido
el reflejo de tragar, no podía ni comer ni beber, mi diafragma estaba
destrozado, no podía respirar. Lo único que podía hacer era parpadear.
Por supuesto, los médicos me dijeron que si sobrevivía sería como un
vegetal el resto de mi vida. Lo único que podía hacer era abrir y cerrar
los ojos. Ésa era la imagen que tenían de mí, pero no me importaba lo que
pensaran. Lo que me importaba era lo que yo pensaba.
Me visualicé volviendo a ser una persona normal, saliendo por mi propio
pie del hospital. Lo único que tenía para trabajar en el hospital era mi
mente. Y con tu mente puedes volver a unir las cosas de nuevo.
Estaba con respiración asistida y me dijeron que nunca podría volver a
respirar por mí mismo porque mi diafragma estaba destrozado. Pero una
vocecita seguía diciéndome: «Respira, respira hondo». Al final me la
quitaron. No pudieron dar ninguna explicación. No podía permitir que
entrara en mi mente nada que pudiera distraerme de mi meta o de mi visión.
Me había propuesto la meta de salir del hospital por mi propio pie para Navidad.
Y lo conseguí. Salí del hospital caminando. Me dijeron que no era posible. Ese día
jamás lo olvidaré.
Si puede servir de algo a las personas que en estos momentos están sufriendo,
si quisiera resumir mi vida y decirles lo que pueden hacer, usaría esta breve frase:
«El hombre se convierte en lo que piensa».
A Morris Goodman se le conoce como El Hombre Milagro. Su historia fue elegida
para El Secreto porque demuestra el insondable poder y el ilimitado potencial de
la mente humana. Morris conocía el poder que había dentro de él para conseguir
lo que había elegido pensar. Todo es posible. La historia de Morris Goodman ha
inspirado a miles de personas a pensar, imaginar y sentir para recuperar su
salud. Transformó el mayor reto en el mayor regalo de su vida.
Desde el estreno de El Secreto, hemos recibido una lluvia de historias sobre la
desaparición de todo tipo de enfermedades en personas que habían visto el
documental. Cuando tienes fe todo es posible.
Sobre el tema de salud me gustaría terminar con estas iluminadoras palabras
del doctor Ben Johnson: «Estamos entrando en la era de la medicina de la energía.
En el Universo todo tiene una frecuencia y lo único que debes hacer es cambiarla
o crear una frecuencia opuesta.
Así de fácil es cambiar cualquier cosa en el mundo, tanto si es una enfermedad
física como si es emocional o de cualquier otro tipo. Esto es inmenso. Es el
mayor fenómeno con el que nos hemos encontrado en la historia».
Fuente: El Secreto, de Rhonda Byrne
Puedes leer el libro completo aquí vidaom.cl/secreto.pdf
ME GUSTO MUCHO EL PODER DE NUESTRA MENTE ES EXTRAORDINARIO Y ESTO ME HA SERVIDO DE MUCHO LO LEI CON MI HIJA DE 13 AÑOS Y LE ENCANTO ELLA TIENE UN RETO ES SU SALUD Y LO VA A LOGRAR.
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