martes, 5 de febrero de 2013

Pensamientos negativos



¿Te criticas constantemente?
¿Criticas mucho a los demás?
¿Te quejas de tu suerte o de que el mundo, la vida, etc., son injustos?
¿Te pasas pensando en todo lo malo que te va a pasar?

Si alguna de las personas que está constantemente contigo, se pasara todo el tiempo criticándote, ¿cómo te sentirías?
¿Y qué sucedería si llevara meses o años haciéndolo?

O si se pasara todo el tiempo diciéndote: "¿y si no logras...?", "¿y si ...se enoja contigo?"

Bueno, muy probablemente es lo que haces contigo mismo, aunque puede ser que no lo hayas notado.
Todos estamos constantemente hablando con nosotros mismos, aun cuando no nos damos cuenta.

Cuando este diálogo interno es negativo, está formado por frases como:
"Soy…", "debería o no debería…", "no puedo", "no vale la pena", "qué caso tiene", "es inútil", "y si", etc., etc.
Son pensamientos que afectan nuestra autoestima, nos limitan y alimentan todas nuestras emociones negativas y por lo tanto, debemos cambiarlos.

Están basados, principalmente, en lo que nos decían nuestros padres y otras personas importantes, durante nuestra niñez.
No podemos dejar de tener un diálogo interno, pero podemos tenerlo basado en pensamientos positivos y motivantes.

Cuando detectes este diálogo negativo contigo mismo, no te critiques o sientas mal por ello, ya que es lo que aprendiste desde pequeño.
A una edad en que no podías cuestionar la veracidad de sus palabras o ignorarlas. 

Una vez que hemos detectado nuestros pensamientos automáticos o lo que nos decimos a nosotros mismos, es importante reconocer los negativos y cambiarlos.
Cambia esas palabras negativas y habla contigo mismo, como lo harías con la persona que más quieres: con paciencia, cariño y muy suavemente.
Enfocándote en lo positivo y en lo que sí puedes lograr o aprender.

Cambia las palabras que tienen una fuerte carga emocional, por otras más neutras o positivas.
En lugar de decir "no soporto", puedes decir "me molesta".

Si piensas en todo lo negativo que crees que te va a pasar y que te está angustiando, analiza qué tan probable es que realmente te suceda.
Recuerda de que 75% de todas nuestras preocupaciones nunca suceden.

Aparentemente este cambio puede parecer superficial o poco importante, pero se han hecho estudios en los que se demuestra que ciertas palabras por sí solas, influyen negativamente en nosotros.

Cambia las afirmaciones que te limitan por preguntas.
En vez de decir: "No puedo hacerlo", pregúntate ¿Cómo puedo hacerlo? 
Busca la mayor cantidad de respuestas, sin analizarlas o calificarlas, en ese momento.
Ejercita primera una nueva manera de abrirte a más posibilidades.
Después puedes analizar cada una de ellas y ver cuál es la más adecuada.
Fuente: http://www.crecimiento-y-bienestar-emocional.com/manejo-ansiedad-2.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario